Brasil: al menos siete muertos por inundaciones y aludes en Pernambuco

Al menos siete personas murieron en el marco de las inundaciones y los aludes que se registraron por las intensas lluvias en el estado de Pernambuco, que se ubica en la región noroeste de Brasil.

El personal de la Defensa Civil de Brasil advirtió que las intensas lluvias se produjeron en la ciudad de Recife, situada en Pernambuco, y en su área metropolitana. También marcó que ya cayó la misma cantidad de agua que lo que se esperaba para febrero.

En este marco, un joven de 18 años murió electrocutado en un barrio del occidente de Recife y se convirtió en el séptimo fallecido por las condiciones del clima. Por su parte, el alcalde de la ciudad, Joao Campos, suspendió las clases en varias zonas y alrededor de 90 familias fueron evacuadas de áreas de alto riesgo.

En tanto, al menos 18 municipios que integran el sector metropolitano de Recife confirmaron que detuvieron el suministro de agua potable por las inundaciones luego de que se registraran inconvenientes de bombeo.

Temporal en Mar del Plata: árboles caídos, autos destrozados e inundaciones

En medio de la feroz ola de calor que azota a varias provincias, en varias partes del país se esperaban las lluvias que trajeran alivio de las altas temperaturas. Sin embargo, en Mar del Plata la tormenta golpeó por demás, con un brutal temporal que causó caída de árboles, autos destrozados y cortes de luz durante la madrugada del martes.

Ya desde el lunes se desató la tormenta con copiosas lluvias, que rápidamente fueron acompañadas por ráfagas de viento que superaron los 80 kilómetros por hora.

Durante la madrugada, la situación empeoró, y el temporal derribó cerca de 40 árboles, incluso en la zona céntrica, con el consiguiente destrozo de autos y los problemas por cables de electricidad y otros servicios que fueron cortados.

El Servicio Meteorológico Nacional había emitido este lunes alerta amarilla por fuertes tormentas localizadas durante la noche. Los vecinos reportaron que el temporal duró poco más de treinta minutos, pero que causó temor por su intensidad.