En el noreste de la provincia de Córdoba se esconde un destino que, aunque todavía conserva su espíritu de pueblo tranquilo, cada vez recibe más visitantes. Viajeros que buscan naturaleza, descanso y ese encanto costero tan inusual en una provincia mediterránea.
Esa localidad es Miramar de Ansenuza, la única población ribereña de la Laguna Mar Chiquita, uno de los humedales salinos más grandes del planeta y un punto clave dentro del Parque Nacional Ansenuza. El entorno combina paisajes naturales únicos, historia y una vida silvestre que asombra a cualquiera.
Miramar está a unos 197 kilómetros de la ciudad de Córdoba, en el departamento San Justo. El acceso más directo es por la Ruta Nacional 19 hasta pasar Río Primero; luego se toma la Ruta Provincial 10 y más adelante la Ruta Provincial 17, que lleva directo a la localidad. El camino es sencillo y suele ser elegido tanto por familias como por aventureros que buscan una escapada distinta.
Qué puedo hacer en Miramar de Ansenuza
El mayor atractivo es, sin dudas, la Laguna Mar Chiquita, un espejo de agua salada donde habitan más de 300 especies de aves, entre ellas los característicos flamencos rosados, que se han convertido en un verdadero símbolo del lugar. Para los fanáticos del avistaje, este rincón cordobés es un paraíso, especialmente al amanecer y al atardecer.
En los días calurosos, muchos visitantes aprovechan para flotar en las aguas salinas, conocidas por sus propiedades terapéuticas. Otros optan por hacer deportes náuticos o realizar un paseo en lancha hasta la desembocadura del río Xanaes (Segundo), donde el contraste entre el agua dulce y salada crea un paisaje difícil de olvidar.
La costanera de Miramar es otro de los puntos fuertes. Con distancias cortas y vistas abiertas, resulta ideal para caminar o andar en bici. Es casi una tradición sacarse una foto con las letras gigantes de “Miramar”, frente al ex hotel casino Copacabana, o subir al mirador de madera para observar el vuelo de las aves. Y, claro, quedarse hasta ver el atardecer es casi obligatorio: el cielo se tiñe de colores intensos que transforman la laguna en un cuadro natural.
Hotel Viena en Miramar de Ansenuza-cordoba-turismo
Además, la oferta cultural sorprende. El Museo de Ciencias Naturales Aníbal Montes revela los orígenes geológicos de la laguna; el Museo Fotográfico Dante Marchetti narra la historia local a través de imágenes; y el Museo Hotel Viena atrae a los curiosos por su pasado alemán y las leyendas de fantasmas que circulan desde hace décadas. También puede visitarse la Capilla Museo San Antonio, primera capilla croata de Córdoba.
Para los paladares curiosos, los restaurantes del centro ofrecen platos regionales únicos. El más buscado: la carne de nutria, que puede probarse en escabeche, al vino o a la vinagreta. Un sabor distinto que muchos eligen repetir.
Cómo llegar a Miramar de Ansenuza
Desde la ciudad de Córdoba, el recorrido más directo es por la Ruta Nacional 19 hasta pasar Río Primero; luego se toma la Ruta Provincial 10 y, finalmente, la Ruta Provincial 17, que desemboca en la localidad. El trayecto dura unas tres horas en auto.