Vacaciones en Brasil 2025: el pueblo fantasma que casi nadie conoce

A este destino sólo se puede acceder por vía marítima. Todavía no se conoce el motivo por el cual quedó deshabitado.

Entre la variedad de pueblos fantasmas que cuenta Brasil, San José de Ararapira, se destaca gracias a su atmósfera enigmática y abandonada que recuerda a un pasado lleno de esplendor. Esta antigua villa portuguesa, ubicada en la frontera entre San Pablo y Paraná, se transformó misteriosamente en un destino que pocos se atreven a explorar, convirtiéndose en una opción interesante para viajeros audaces que buscan experiencias fuera de los circuitos turísticos tradicionales.

Este rincón brasileño que alguna vez tuvo su auge gracias a su ubicación privilegiada entre Iguape y Paranaguá, llegando a albergar casi 500 habitantes en su época dorada, hoy presenta la imagen de un lugar abandonado apresuradamente.

Sus casas permanecen con puertas cerradas, pero con interiores visibles, electrodomésticos, muebles y enseres que parecen esperar el regreso de sus dueños, mientras la histórica Iglesia de São José del siglo XVIII conserva su altar arreglado como si el tiempo se hubiera detenido repentinamente.

El misterio que envuelve a este pueblo cuenta con dos teorías que intentan explicar su abandono: una disputa territorial entre los estados de San Pablo y Paraná que culminó con el desamparo de la villa, o la erosión progresiva causada por la fuerza de las mareas que amenaza con devorar completamente el asentamiento.

Su cementerio, donde ocasionalmente se pueden observar huesos expuestos, se convirtió en uno de los símbolos más representativos del lugar, alimentando las leyendas y mitos que atraen a turistas interesados en explorar esta peculiar localidad olvidada.

San José de Ararapira

Dónde queda San José de Ararapira

San José de Ararapira se encuentra ubicado en el municipio de Guaraqueçaba, en un punto estratégico que marca la frontera natural entre los estados brasileños de San Pablo y Paraná. Esta antigua villa portuguesa, fundada como una de las veinte colonias originales en la región, ocupa una posición privilegiada que antiguamente funcionaba como paso obligado para los viajeros que transitaban entre São Paulo y Curitiba.

Según el censo realizado en Brasil en 2010, la población de este lugar había disminuido considerablemente hasta llegar a solo 223 habitantes, muy lejos de los casi 500 pobladores que albergó durante su época de mayor esplendor antes de 1950, cuando cambios en la circulación del agua en la región afectaron gravemente la actividad pesquera, una de sus principales fuentes de sustento.

Qué puedo hacer en San José de Ararapira

Las actividades disponibles en San José de Ararapira están orientadas principalmente al turismo histórico y de misterio:

  • Explorar las casas abandonadas que conservan muebles y electrodomésticos, como si sus habitantes hubieran dejado el lugar apresuradamente
  • Visitar la histórica Iglesia de São José construida en el siglo XVIII, con su altar perfectamente conservado a pesar del deterioro estructural del edificio
  • Recorrer el emblemático cementerio, uno de los símbolos más representativos del pueblo, donde antiguos vecinos aún van en fechas especiales
  • Investigar las ruinas
  • Experimentar la sensación única que describieron periodistas al visitar el sitio: "un leve escalofrío recorre el cuerpo"
  • Observar el fenómeno de erosión que, según una de las teorías sobre su abandono, está provocando que la villa sea gradualmente tragada por el agua
San José de Ararapira

Cómo llegar a San José de Ararapira

Para llegar a San José de Ararapira, los visitantes deben tener en cuenta que este peculiar destino solo es accesible por vía marítima. El medio de transporte exclusivo para alcanzar esta villa fantasma es a través de barco o catamarán desde las localidades cercanas. Los turistas interesados pueden partir desde puntos como Guaraqueçaba o Cananéia, navegando por los canales que separan la región continental de las islas.

TEMAS RELACIONADOS
DEJA TU COMENTARIO: