Turismo en Argentina: el faro escondido que se llena de pingüinos

Es el punto más austral del continente argentino y sorprende con un faro centenario, una colonia de pingüinos y paisajes salvajes frente al mar.

Hay rincones de la Argentina que parecen haber sido olvidados por el tiempo. Lugares donde la naturaleza manda, el silencio impone respeto y el viento patagónico lo envuelve todo con su fuerza inconfundible.

Uno de esos sitios, en el extremo sur del continente, guarda secretos de historia, vida salvaje y paisajes imponentes. Aislado y poco frecuentado, Cabo Vírgenes es ideal para quienes buscan aventura, tranquilidad y una conexión directa con lo más puro del entorno natural.

Cabo Virgenes pinguinos

Dónde queda Cabo Vírgenes

Ubicado a unos 145 kilómetros al sur de Río Gallegos, en la provincia de Santa Cruz, Cabo Vírgenes marca el límite continental del país. Es un punto remoto, barrido por los vientos, donde el paisaje se funde con el mar y la historia.

En esta zona se encuentra la Reserva Provincial Cabo Vírgenes, creada en 1986 dentro de una estancia privada llamada Monte Dinero. Este lugar no solo alberga al faro más austral de la Argentina continental, sino también a una de las mayores colonias de pingüinos de Magallanes del país, con más de 260.000 ejemplares.

Además de los pingüinos, la reserva es hogar de otras especies en peligro, como el cauquén colorado y el keú patagónico. El entorno es único: arbustos resistentes, bosques submarinos de algas pardas y aves exóticas componen un ecosistema lleno de vida y valor ecológico.

Qué puedo hacer en Cabo Vírgenes

Una vez en Cabo Vírgenes, el gran protagonista es su faro. Construido en 1904, aún se mantiene en pie con su estructura metálica imponente de 26,5 metros de alto. Desde allí, la vista al mar es inmejorable, y en temporada funciona una confitería con el pintoresco nombre "Al fin y al Cabo", conocida por ser la más austral del país.

Muy cerca, se puede visitar el Museo de la Universidad Nacional de la Patagonia Austral, que exhibe documentos históricos, objetos de navegación y hasta una maqueta del barco de Magallanes. La misma universidad también gestiona un Centro de Rehabilitación de Pingüinos de Magallanes abierto en verano.

Otro paseo imperdible es el que lleva a Punta Dungeness, a solo 9 kilómetros del faro. El camino bordea la costa y ofrece postales solitarias y bellísimas. Desde allí se alcanza a ver Tierra del Fuego, y se entiende por qué este lugar fue clave para navegantes como Francis Drake y exploradores como Samuel Wallis.

Ruta 40 km0 Cabo Virgenes

Cómo llegar a Cabo Vírgenes

El acceso no es fácil, pero vale la pena. Desde Río Gallegos se toma la Ruta Nacional 3 al sur, y a la altura del kilómetro 16 se empalma con la Ruta Provincial Nº 1. Desde allí restan unos 129 kilómetros de ripio hasta llegar a la bifurcación que conduce a la estancia Monte Dinero, donde se pueden contratar excursiones a los apostaderos de pingüinos y lobos marinos, además de hospedaje rural.

Desde la estancia, un camino más angosto de unos 13 kilómetros lleva hasta el cabo. También se puede continuar en auto hasta las cercanías de Punta Dungeness, donde el paisaje cambia y el mar parece tocar el cielo.

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