Trabaja en una lotería, vendió el billete ganador y llegó a ser millonario: cuál es la historia de Joseph Chahayed

Joseph Chahayed, un inmigrante sirio radicado en Estados Unidos, vio cómo su vida se transformó por completo gracias a un golpe de suerte que le llegó a su tienda de lotería en Altadena, California. Este trabajador, que se dedicó décadas a atender su negocio los siete días de la semana, se convirtió en millonario de la noche a la mañana al vender el billete ganador de una astronómica suma de 2.040 millones de dólares.

El caso de Chahayed llamó la atención de todo Estados Unidos, no solo por la magnitud del premio que vendió, sino por el giro que dio su propia vida al recibir un bono de un millón de dólares como propietario del establecimiento que expidió el billete ganador. A pesar de este inesperado golpe de suerte, Joseph mantiene los pies en la tierra, con planes modestos para su nueva fortuna y con muchas ganas de continuar al frente de su negocio.

Joseph Chahayed

Reuters

Quién es Joseph Chahayed, el vendedor que trabaja en una lotería que alcanzó un premio millonario

Joseph Chahayed llegó a los Estados Unidos en la década del ochenta desde su Siria natal y se dedicó completamente a construir una vida mejor para él y su familia en su nuevo hogar. Su compromiso con el trabajo duro se refleja en su particular rutina: siete días a la semana, sin descanso, atendiendo su tienda en Altadena, California, donde, entre otros productos, vende boletos de la lotería nacional estadounidense.

Su pequeño establecimiento se convirtió en el epicentro de la noticia al otorgar el boleto ganador de 2.040 millones de dólares, un hecho que no solo cambió la vida del afortunado ganador anónimo, sino que también transformó su realidad. Como recompensa por vender el billete premiado, recibió un bono de un millón de dólares, una suma que para muchos significaría el retiro inmediato, pero que para él representa una oportunidad de mejorar la vida de su familia sin abandonar su pasión por el trabajo.

Joseph Chahayed

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Con diez nietos y otro en camino, tiene muy claro el destino que dará a su inesperada fortuna: asegurar el bienestar de sus seres queridos y celebrar la llegada del nuevo miembro de la familia. Este nuevo millonario comentó en entrevistas que su pequeña tienda es una parte fundamental de su identidad y su rutina diaria. Aún así, admite que ahora podrá enfrentar su trabajo con mayor tranquilidad, liberado de las presiones económicas que antes lo agobiaban.

Paradójicamente, su tienda se convirtió en un imán para los buscadores de fortuna, multiplicando su clientela tras conocerse la noticia del billete ganador. Ahora, multitudes acuden con la esperanza de que algo de su suerte se les contagie, soñando con ser el próximo en ganar una suma que cambie sus vidas para siempre.