Si sos dueño o dueña de un gato te habrás hecho esta pregunta alguna vez: ¿se puede castigar a un gato? Si rompe algo de valor, roba comida o comete algún crimen doméstico, ¿es necesario retarlo?
Si sos dueño o dueña de un gato te habrás hecho esta pregunta alguna vez: ¿se puede castigar a un gato? Si rompe algo de valor, roba comida o comete algún crimen doméstico, ¿es necesario retarlo?
Sin duda, los perros domésticos reaccionan a los retos de una forma bastante diferente a los gatos. A los felinos, un reto no parece importarles mucho. Además, los castigos físicos no son nunca recomendables y tampoco apoyan nuestra relación con la mascota.
Nuestro objetivo es que comprenda que no debe repetir cierta acción, no que nos tema. Si hablamos de un gatito pequeño debemos considerar siempre el estímulo positivo. Si se afila las uñas en nuestro sillón, la solución es ofrecerles un lugar para arañar, como por ejemplo un rascador.
Es importante que juguemos y pasemos tiempo con él para profundizar las relaciones. Años atrás se creía en la eficacia de "remedios" caseros para la mala conducta. Pero, con el pasar del tiempo, nos dimos cuenta que lo ideal ante un problema de conducta es redireccionarlos hacia una actividad "aceptable" o premiarlos.