Cuando llega el fin de semana, muchos argentinos están en busca de un plan o salida que no requiera de un gran esfuerzo económico pero que realmente valga la pena. Afortunadamente, dentro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires existen diferentes recorridos turísticos para disfrutar y conocer más sobre la historia de la ciudad.
En este sentido, existen dos paseos que son imperdibles tanto para turistas como locales, ya que son dos puntos emblemáticos con mucha historia detrás. Y ambos sitios pueden ser visitados de forma gratuita, lo que permite aliviar el bolsillo al menos por unos días. Es por eso que estos puntos son tan concurridos.
Caminito
Ubicado en el barrio de La Boca, Caminito es uno de los recorridos más pintorescos para hacer en Buenos Aires. Sus conventillos de chapa pintados de distintos colores se llevan inmediatamente la atención, y cuenta con museos y sitios gastronómicos para pasar el día allí. Esta zona formaba parte del recorrido del ferrocarril a Ensenada, pero en 1928 el ramal fue clausurado, una obra del destino.
Y es que en 1959, gracias a la iniciativa de varios vecinos y a la donación de muchos artistas, se recuperó el terreno para convertirlo en un paseo peatonal reconocido como “museo a cielo abierto”. Esta medida fue impulsada principalmente por el pintor Benito Quinquela Martín, gran benefactor del barrio, y quien propuso que se bautizara a esta calle con el nombre del célebre tango “Caminito”, compuesto por Juan de Dios Filiberto y Gabino Coria Peñaloza.
Quinquela Martín donó a la zona cinco terrenos que se convirtieron en instituciones con fines diferentes. Dos de ellos son la Escuela-Museo Pedro de Mendoza y el propio Museo Benito Quinquela Martín, donde se puede disfrutar su obra. Volviendo a 1959, la divertida tarea de pintar con colores las fachadas de la calle fue aclarada en uno de los incisos tras la incorporación de la Vuelta de Rocha al Código de Edificación.
A pesar de la antigüedad, este paseo permanece fresco y atractivo a la vista, con referencias a íconos populares como Carlos Gardel, Diego Armando Maradona y Quinquela Martín, entre otros. Algunas líneas de colectivos, como el 20, 29, 33 y 86 dejan a los turistas a escasas cuadras de la icónica calle.
Catedral Metropolitana
Ubicada frente a Plaza de Mayo, en la intersección de la calle San Martín y la avenida Rivadavia, la Catedral Metropolitana es la principal sede de la Iglesia Católica de la Argentina. Se trata de una edificación histórica, cuya construcción se vio accidentada en diferentes instancias, y que desde 1942 es Monumento Histórico Nacional.
La primera construcción fue llevada a cabo en 1593, que dio como resultado una capilla de adobe. Sin embargo, desde aquel punto de inicio hasta el día de hoy, hubo en este sitio seis edificios diferentes, los cuales debieron ser renovados por inundaciones, incendios, la precariedad de los materiales y defectos estructurales.
La construcción definitiva comenzó en 1752 bajo la dirección del arquitecto italiano Antonio Masella y se completó en 1852, aunque su decoración concluyó recién en 1911. Su estructura final responde a la arquitectura neoclásica, y se despega de los rasgos tradicionales de la iglesia, ya que mantiene un parecido más cercano a un templo griego que al clásico edificio católico.
Catedral Metropolitana de Buenos Aires
Télam
En 1822, los franceses Próspero Catelin y Pedro Benoit diseñaron la fachada, cuyas 12 columnas simbolizan a los doce apóstoles de Jesús. El interior tiene naves, capillas laterales y un crucero que se halla bajo una cúpula que alcanza los 41 metros de altura. Finalmente, en 1877 el arquitecto Enrique Alberg reformó una nave lateral para dar lugar al mausoleo del general José de San Martín, obra del escultor Albert Ernest Carrier-Belleuse. Las catorce pinturas del Vía Crucis son obra del italiano Francesco Domenighini, y originalmente se encontraban en la Iglesia del Pilar.
Su ubicación hace que este lugar sea inevitablemente transitado, aunque vale la pena adentrarse en las paredes de la construcción histórica. Las líneas de colectivo 7, 22, 28, 29, 50, 56, 91, 111, 126 y 146 tienen parada a pocos metros de la iglesia, al igual que la estación Catedral de la línea D del subte.