Por qué hay que comer la banana en el desayuno: los beneficios

La banana es una fruta práctica y llena de nutrientes que puede cambiar tu manera de empezar el día si se la incorpora a la primera comida.

La banana es de esas frutas que siempre están a mano, baratas, fáciles de pelar y con buen sabor. Pero más allá de su practicidad, también tiene un papel clave en la primera comida del día. Muchos la consideran un snack rápido, pero cada vez más especialistas recomiendan ponerla en el centro del desayuno.

No es casualidad que sea una de las frutas más elegidas en Argentina: aporta energía casi inmediata, ayuda a calmar el hambre y combina con casi todo. Ese combo la convierte en una aliada para arrancar la jornada con más empuje.

Ahora bien, no todo es tan sencillo. Hay quienes advierten que no conviene exagerar con la cantidad, porque como cualquier alimento rico en carbohidratos, puede impactar distinto según el metabolismo de cada persona. Aun así, la mayoría de los expertos coinciden en que una banana a la mañana suma más beneficios que contras.

BANANA

La razón por la que hay que comer banana en el desayuno

El nutricionista Jaime Giménez señala que la banana es ideal para arrancar el día porque combina carbohidratos de fácil absorción con minerales esenciales como el potasio. Ese equilibrio hace que sea más recomendable que un panificado industrial o una galletita azucarada.

Además, su índice glucémico moderado permite que la energía se libere de manera gradual, evitando los picos de azúcar en sangre que después generan bajones y antojos. Esto ayuda a llegar con menos ansiedad hasta la próxima comida.

Un detalle que muchas veces pasa desapercibido: la banana contiene triptófano, un aminoácido que favorece la producción de serotonina, asociada al buen ánimo. Por eso, más allá de lo físico, puede dar un empujón emocional en esas mañanas pesadas.

Claro que no todos los organismos reaccionan igual. Quienes buscan bajar de peso o tienen diabetes deben hablar con su médico o nutricionista para definir la cantidad adecuada. Pero como fruta diaria en el desayuno, es de las más completas.

Licuado de Banana y Huevo
Es ideal consumir este licuado como parte de un desayuno completo o como refrigerio después del entrenamiento.

Es ideal consumir este licuado como parte de un desayuno completo o como refrigerio después del entrenamiento.

Cómo incorporar la banana a mi desayuno

La banana es tan versátil que se adapta a casi cualquier rutina. Se puede comer sola, directo al paso, pero también hay formas más creativas de incluirla. Por ejemplo:

  • Con avena y leche: rodajas de banana en un bol de avena, aportan saciedad y energía sostenida.

  • En licuados rápidos: mezclada con leche descremada o yogur, se convierte en un desayuno práctico y nutritivo.

  • Sobre tostadas: con un toque de mantequilla de maní, suma proteínas y grasas saludables.

  • En panqueques o waffles: el puré de banana en la masa le da dulzor natural y textura.

  • Congelada y procesada: una opción fresca, parecida a un helado, sin necesidad de azúcar extra.

Con estas alternativas, queda claro que la banana no es solo una fruta de media mañana: puede ser el eje de un desayuno completo y variado.

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