Le encantaba el café pero tenía dolores de cabeza constantes y un diagnóstico reveló lo peor

Hoy comparte su historia en redes para concientizar sobre los riesgos y transmitir un mensaje de resiliencia.

Abi Feltham, una mujer británica de 37 años pasó de consumir 12 tazas de café al día a recibir uno de los diagnósticos más temidos. Lo que en un principio creyó que eran síntomas de abstinencia a la cafeína y un diagnóstico reveló lo peor.

La historia de Abi recuerda la importancia de prestar atención a los síntomas y de realizar chequeos médicos a tiempo. Además, pone en evidencia cómo las redes sociales pueden ser una herramienta poderosa para generar conciencia sobre temas de salud y hábitos de vida.

Hoy Abi cuenta con miles de seguidores en Instagram, donde comparte su vida, consejos de bienestar y mensajes positivos. Su objetivo es visibilizar los riesgos del consumo excesivo de café y la importancia del diagnóstico temprano de enfermedades neurológicas y oncológicas. Su historia se volvió viral y hoy es una influencer que concientiza sobre el consumo responsable de cafeína y la salud mental.

cancer cerebro

Qué descubrieron los médicos con una joven que tenía un dolor de cabeza constante

Abi Feltham era fanática del café y tomaba hasta 12 tazas diarias. Sin embargo, cuando decidió reducir la cantidad, comenzaron los fuertes dolores de cabeza. Pensó que eran producto del síndrome de abstinencia, pero las migrañas se intensificaron y empezó a experimentar visión borrosa y desorientación.

Preocupada, Abi acudió primero a un oftalmólogo, quien detectó inflamación en sus nervios ópticos y sospechó de presión intracraneal. El especialista la derivó a un neurólogo, quien le solicitó estudios más exhaustivos. Fue allí donde recibió la peor noticia: tenía un tumor cerebral.

Un diagnóstico devastador

Tras una cirugía inicial, los médicos confirmaron que el tumor era cancerígeno. Semanas después, un nuevo procedimiento determinó que se trataba de un oligodendroglioma de grado 3 incurable, un tipo de cáncer cerebral agresivo que afecta a adultos jóvenes y cuya expectativa de vida puede superar los cinco años con tratamiento.

La transformación de Abi tras el diagnóstico

Lejos de rendirse, Abi decidió convertir su experiencia en un mensaje de concientización. Abrió sus redes sociales y comenzó a contar su historia, hablando sobre la importancia de escuchar las señales del cuerpo, moderar el consumo de cafeína y acudir al médico ante síntomas persistentes. “Pasé gran parte de mi vida huyendo de mí misma, sumida en el odio hacia mí misma. ¿Y ahora? El cáncer me hizo agradecida, positiva, incluso feliz”, confesó en una entrevista. Aunque su diagnóstico es incurable, Abi afirma que su mentalidad cambió radicalmente y que hoy vive con más plenitud.