La psicología reveló cuál es el verdadero significado de tener el celular siempre en silencio

Silenciar el teléfono refleja un modo de proteger la intimidad. Esta ciencia lo vincula con el deseo de controlar el entorno.

Cada vez más personas prefieren mantener el teléfono sin sonido, una costumbre que, según la psicología, no es solo una preferencia práctica, sino también un reflejo de ciertos rasgos de personalidad. Estudios recientes señalan que detrás de esta conducta se esconde una necesidad de controlar la manera en que nos relacionamos con los demás y de gestionar mejor nuestro espacio personal.

El uso del celular genera que las notificaciones, llamadas y alertas acompañen cada momento del día. Sin embargo, mientras algunos eligen tenerlo siempre con volumen para no perder ninguna interacción, otros prefieren el silencio como forma de evitar distracciones, reducir la exposición y mantener cierto nivel de privacidad frente al entorno.

Esta diferencia de hábitos despertó el interés de investigadores que comenzaron a analizar qué implica psicológicamente la elección de silenciar el dispositivo. Lo que parece una acción simple puede estar ligado a una manera de resguardar la intimidad, establecer límites invisibles y sostener una sensación de control sobre el contacto con los demás.

Celular

Qué significa tener el celular siempre en silencio según la psicología

De acuerdo con especialistas, mantener el teléfono sin sonido suele estar vinculado con el deseo de proteger el espacio personal. Silenciar el dispositivo funciona como un mecanismo de autoprotección que ayuda a reducir la contaminación sonora y evita que personas ajenas puedan detectar con facilidad los movimientos o rutinas de quien lo utiliza.

Un estudio publicado en la Journal of Neuroscience explicó que las personas establecen de manera inconsciente una “distancia de confort” con los demás. Cuando un extraño traspasa ese límite, el cerebro activa respuestas relacionadas con incomodidad, ansiedad o irritación. Esa reacción puede compararse con la decisión de silenciar el celular, ya que se levanta una barrera invisible que marca hasta dónde se permite la intrusión externa.

MUJER CON CELULAR

Los expertos destacan que no se trata de un gesto descortés, sino de una estrategia cada vez más habitual para gestionar mejor las relaciones sociales en un mundo donde la hiperconectividad puede resultar abrumadora. En muchos casos, quienes eligen esta práctica buscan equilibrar su interacción con la tecnología y mantener la concentración en lo que realmente consideran prioritario.