Fitness: los mejores 5 consejos para tener una buena hidratación

Sin importar el tipo de clima, ya sea en verano o invierno, cuando se realizan ejercicios de alta densidad se debe tomar líquidos, ya que resulta fundamental para cuidar nuestras defensas y obtener el mejor rendimiento. Por eso, quienes realizan fitness deben tener en cuenta ciertas cuestiones que tienen que ver con la hidratación.

El agua cumple numerosas funciones corporales vitales: disminuye la temperatura, elimina desechos metabólicos, lubrica las articulaciones, transporta y absorbe nutrientes, entre otras. Por lo cual, es fundamental para evitar la aparición de lesiones, calambres, fatiga e hipertermia.

Al realizar ejercicio se produce sudor, el cual está relacionado directamente con su intensidad y duración, pero también con otras variables como la temperatura y la humedad del ambiente. Esa transpiración implica pérdida de agua y sales que necesitan reponerse para continuar con las funciones antes mencionadas, por eso es sumamente importante hidratarse correctamente.

PERSONA HIDRATANDOSE

FREEPIK

Los mejores consejos para tener una buena hidratación con una vida fitness

Si se realiza ejercicio intenso es necesario hidratarse antes, durante y después de la práctica deportiva. Si bien es importante ajustar el ingreso de líquidos a cada persona, tipo de actividad y características del medio ambiente, como regla general se sugiere:

• Antes de la práctica por lo menos 500 ml (dosificados durante una hora y media previa a comenzar).
• Mientras se realiza la actividad unos 100 a 150 ml de a sorbos cada 15 a 20 minutos y al finalizar, por lo menos 600 ml.
• Además, es recomendable sumar bebidas isotónicas para reponer glucosa y sales minerales y combinar la hidratación con buches de agua para refrescar la boca y quitar la sensación pastosa.

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Por otra parte, existen consejos para una buena hidratación durante los ejercicios de alta intensidad y son los siguientes:

• Tomar pequeños sorbos de agua regularmente durante el ejercicio. De este modo se va a mantener una hidratación constante.

• El agua debe estar fresca pero no fría (10-15°C) para que el cuerpo la asimile más rápido. Si se ingieren bebidas frías, el organismo va a necesitar regular primero la temperatura antes de asimilarlas.

• Sumar bebidas isotónicas además de agua. Van a ayudar a reponer glucosa y sales minerales.

• Evitar beber en momentos de alta frecuencia respiratoria. De esta manera no priva al organismo del oxígeno cuando más lo necesita y asimila mejor los líquidos. Al momento de hidratarte, hay que caminar o disminuir la actividad.

• No consumir bebidas con cafeína antes de entrenar. Poseen efectos diuréticos que pueden acentuar la deshidratación.