Estos son los 4 consejos de longevidad que reveló un científico con el estudio de un caso real

Hoy en día, parece que todo el mundo nos vende longevidad en diferentes formas, desde los suplementos que alargan la vida hasta los servicios de suscripción a análisis de sangre que prometen reducir la edad biológica.

Hoy en día, parece que todo el mundo nos vende longevidad en diferentes formas, desde los suplementos que alargan la vida hasta los servicios de suscripción a análisis de sangre que prometen reducir la edad biológica.

Sobre el papel, todo esto suena muy bien y, como era de esperar, se prevé que el mercado mundial de la longevidad, valorado en 21.300 millones de dólares (más de 18.000 millones de euros) en 2024, casi se triplique en los próximos 10 años, según datos de Market Research Future. Sin embargo, hasta que no podamos empezar a realizar análisis científicos en profundidad sobre personas que realmente han alcanzado una esperanza de vida significativamente superior a la media, gran parte de la expectación en torno a la longevidad seguirá siendo teórica.

Qué dijo el científico sobre las 4 claves para la longevidad según un estudio

Un nuevo estudio, publicado en la revista Cell Reports Medicine, revela los hallazgos de un grupo de investigadores que estudió a la persona viva más anciana del mundo. Antes de fallecer en Olot, Girona, en 2024 a la edad de 117 años, María Branyas Morera encabezaba la lista de supercentenarios conocidos (personas de más de 110 años), y en 2023 invitó a los científicos a estudiar su biología –y su estilo de vida– para ayudar a determinar qué factores podrían haber contribuido no solo a su impresionante longevidad, sino también a una sorprendente ausencia de enfermedades relacionadas con la edad.

"María era muy mayor, pero al mismo tiempo estaba muy sana, lo cual es muy poco habitual", explica el doctor Manel Esteller, catedrático de Genética de la Universidad de Barcelona e investigador del Instituto Josep Carreras, que dirigió el estudio. “Queríamos descubrir ciertas pistas sobre su vida sana y prolongada”, añade.

Curiosamente, la investigación dibuja un panorama que tiene tanto que ver con una buena genética como con el mantenimiento de un estilo de vida saludable. "Es mitad y mitad", dice el doctor Esteller: "La mitad es genética, y la otra mitad es lo que hacemos con nuestra vida: nuestro comportamiento, lo que comemos y si hacemos ejercicio o no".

Desde la dieta y el ejercicio hasta la actividad social, aquí os contamos todo lo que el doctor Esteller nos explicó acerca de las opciones de estilo de vida que podrían haber permitido a Branyas vivir una vida tan larga y saludable.

1. Sigue una dieta mediterránea

Branyas seguía principalmente una dieta mediterránea, que, según diversos estudios, reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes de tipo 2, al tiempo que favorece la longevidad. Una investigación publicada en la revista Current Opinion in Clinical Nutrition & Metabolic Care calificó esta dieta de "patrón oro de la medicina preventiva", debido a la naturaleza antiinflamatoria y rica en antioxidantes de las grasas saludables, los aceites y los alimentos vegetales que asociamos a ella.

De acuerdo con la dieta mediterránea, la ingesta de proteínas de origen animal de Branyas procedía principalmente del pollo y el pescado. En particular, le gustaba el pescado azul, una especie muy popular en Japón, donde vive un porcentaje desproporcionadamente alto de supercentenarios (aunque también puede encontrarse en África, el Mediterráneo y la costa este de Estados Unidos).

Verduras, legumbres, dieta vegetariana

2. Haz ejercicio a diario (y prioriza el entrenamiento de fuerza)

Cuando hablamos de longevidad, "en general se piensa que el ejercicio diario es mejor que hacer ejercicio solo uno o dos días a la semana. Branyas practicó actividad física a diario durante años", continúa el doctor Esteller. Afortunadamente, esto no significa que tú tengas que hacer siete entrenamientos HIIT a la semana. Por el contrario, la actividad física diaria de Branyas consistía simplemente en un paseo a paso ligero a un ritmo casi de trote.

3. Construye comunidad

Los investigadores coinciden en que el entorno y la comunidad desempeñan un papel importante en la longevidad general y, según Esteller, existe una base biológica para esta teoría. "Cuando interactúas con tu familia y tus amigos, cuando tienes una buena relación con todas estas personas, lo que se crea en ti es como una inyección extra de hormonas y neurotransmisión", dice. "Es parecido a cuando nos sentimos satisfechos por algo, que nuestro cerebro libera dopamina; y cuando estamos felices, liberamos endorfinas. Hay un montón de hormonas y moléculas que funcionan en nuestro cerebro y se liberan al interactuar socialmente".

Branyas era popular por estar siempre rodeada de familiares y amigos. "Seguía teniendo una mente privilegiada", añade el doctor Esteller: "Muy clara y capaz de pensar con lógica hasta el final. Y esto estaba en parte asociado a los fuertes lazos con la familia y los amigos".

4. Evita fumar y beber

Aunque Branyas mantenía una vida social saludable, cabe destacar que priorizaba el sueño –dormía unas ocho horas por noche– y evitaba beber alcohol y fumar tabaco. "El alcohol cambia nuestro microbioma intestinal y se asocia con una mala salud y un envejecimiento acelerado", dice Esteller: "Y sabemos que los fumadores tienen un envejecimiento acelerado seguro".

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El sistema compuesto por cuatro pilares para dejar de fumar, según Harvard.

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