Este famoso monarca inglés estaría separado de su esposa y aparecen juntos solo para actos oficiales

Se comenta que la pareja solo aparece unida en eventos oficiales.

De acuerdo con reportes provenientes de allegados al círculo íntimo del monarca, la distancia entre el rey Carlos III y la reina Camila Parker Bowles parece estar aumentando en las últimas semanas. Este distanciamiento se produce en un momento delicado, en medio de la crisis de salud que actualmente padece el soberano de 76 años.

Las informaciones sugieren que, a pesar de la necesidad de apoyo mutuo en estos tiempos difíciles, la relación de los reyes de Inglaterra ha entrado en una fase de tensión o separación emocional. La enfermedad del monarca, que ha modificado su rutina y sus apariciones públicas, parece haber exacerbado las grietas existentes en la dinámica de la pareja real.

La situación genera preocupación en el entorno de la Casa Real, ya que la estabilidad del monarca es clave en este periodo de convalecencia. El presunto distanciamiento entre Carlos III y Camila Parker Bowles añade una capa de complejidad a la crisis de salud del rey, desviando la atención de su recuperación hacia la dinámica personal de la pareja.

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¿Separados? Cómo sería la relación del Rey Carlos III y Camila Parker

Los rumores sobre un posible distanciamiento o una separación de hecho entre el Rey Carlos III y la Reina Camila Parker Bowles ganaron fuerza en el entorno de la realeza, especialmente tras la crisis de salud del monarca. Aunque oficialmente la pareja continúa unida por el deber de la Corona, distintas fuentes cercanas aseguran que su relación personal cambió con el tiempo, al punto de llevar vidas que, en la práctica, resultan “en gran medida separadas”.

Esta percepción de alejamiento no necesariamente implica una ruptura matrimonial, sino una transformación en la forma en que ambos conviven. Personas del círculo íntimo de la Reina Camila afirman que ella pasa la mayor parte del tiempo en Ray Mill House, su residencia privada. Este espacio funciona como un refugio personal y símbolo de independencia, donde encuentra libertad frente a las rígidas exigencias del protocolo real.

Otro elemento que refuerza la distancia física es la costumbre del Rey Carlos III de dormir en una habitación individual, una práctica que se mantiene desde hace años. Esta preferencia estaría relacionada con su necesidad de descanso y comodidad, especialmente debido a dolencias de espalda que se agravaron con su tratamiento médico actual. Para el monarca, disponer de un espacio propio resulta esencial para sobrellevar sus compromisos y su recuperación.

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Dentro de la tradición británica, los monarcas han valorado históricamente la autonomía personal incluso en el matrimonio. Dormitorios separados o residencias individuales son considerados recursos que garantizan la armonía y el bienestar. En este sentido, especialistas en realeza sostienen que la decisión de Carlos y Camila responde más a un equilibrio funcional que a una señal de conflicto conyugal.

Sin embargo, la situación actual intensifica las especulaciones sobre su vínculo. En medio de la enfermedad del Rey, Camila asumió un papel protagonista en los actos oficiales y habría influido en decisiones personales del monarca, como evitar reuniones que pudieran resultarle emocionalmente desgastantes, entre ellas un posible encuentro con el Príncipe Harry.

Rey Carlos III y la reina consorte Camila
El monarca sufre de una forma de cáncer y debe mantenerse alejado de las tareas públicas durante su tratamiento.

El monarca sufre de una forma de cáncer y debe mantenerse alejado de las tareas públicas durante su tratamiento.

Más allá de los rumores, diversos analistas coinciden en que la relación entre Carlos y Camila se apoya en una amistad profunda y en la comprensión mutua forjada durante décadas. Tras superar los escándalos y obtener la aceptación pública, su vínculo se basa en la confianza y en un entendimiento tácito sobre la necesidad de mantener espacios individuales para preservar la estabilidad.

En síntesis, el lazo entre el Rey Carlos III y la Reina Camila se define por la madurez y el compromiso con la Corona. Aunque los informes describen una convivencia más independiente y rutinas separadas, este estilo de vida parece ser una adaptación a las circunstancias y a las demandas del deber real, más que una señal de ruptura definitiva.