El reciclaje de baterías de vehículos eléctricos se ha convertido en una prioridad global debido al aumento de la movilidad eléctrica y la necesidad de gestionar de manera sostenible los materiales críticos. En este contexto, una planta de reciclaje en Europa ha implementado una innovadora tecnología que permite recuperar más del 96% de los materiales de las baterías, contribuyendo significativamente al Medio Ambiente.
Esta iniciativa representa un avance significativo en la industria del reciclaje de baterías, demostrando que es posible combinar innovación tecnológica con sostenibilidad. Al implementar procesos más eficientes y ecológicos, la planta no solo optimiza la gestión de residuos, sino que también establece un modelo a seguir.
Cómo es la planta de reciclaje que intenta aprovechar las baterías de los autos
-Re.Lion.Bat Circular - Medio Ambiente
La fábrica, ubicada en Meppen, tiene capacidad para procesar hasta 60.000 baterías al año, recuperando alrededor del 96% de sus componentes valiosos. Entre los materiales que rescata se incluyen aluminio, cobre, plásticos y el llamado “polvo negro”, que contiene litio, níquel y cobalto, esenciales para la fabricación de nuevas baterías.
Para garantizar la seguridad durante la manipulación, el complejo cuenta con sistemas como cámaras termográficas y dispositivos de medición de nitrógeno, minimizando riesgos de incendios o accidentes. Las baterías en desuso pasan por procesos de descarga y trituración hasta separar cada materia prima para su reutilización.
Según Christoph Spandau, director general de la compañía, la meta es crear una economía circular europea que conserve las materias primas dentro del continente.