En los alrededores de la Ciudad de Buenos Aires hay rincones poco conocidos que sorprenden a quienes se animan a salir de la ruta tradicional. Uno de esos lugares es Atalaya, una pequeña localidad costera del partido de Magdalena, que cada verano se convierte en punto de encuentro para vecinos y turistas gracias a sus carnavales.
El pueblo tiene ese aire tranquilo de las comunidades ribereñas, con calles de conchilla blanca que terminan en el Río de la Plata. La vida cotidiana transcurre entre la pesca, el mate a orillas del agua y el saludo entre conocidos. Pero cuando llega febrero, la calma se transforma en fiesta: las comparsas locales salen a bailar y el sonido de los tambores sacude el lugar.
No es casual que muchos lo consideren uno de los carnavales más coloridos de la región. Agrupaciones como Bohemios, Amantes y Sonora son protagonistas de noches donde se mezcla la tradición barrial con la alegría colectiva.
Atalaya, escapadas
Turismo Magdalena
Dónde queda Atalaya
Atalaya está en el partido de Magdalena, provincia de Buenos Aires, a apenas 8 kilómetros de la ciudad cabecera y a unos 107 kilómetros de la Capital Federal. Su ubicación lo convierte en un destino cercano para quienes viven en el AMBA y quieren cortar con la rutina sin viajar demasiado lejos.
Qué puedo hacer en Atalaya
El gran imán turístico son sus carnavales, que suelen extenderse desde fines de enero hasta mediados de febrero. Los fines de semana, las calles se llenan de vecinos y visitantes que disfrutan del desfile de murgas y comparsas, un evento que lleva décadas de tradición y que se sostiene con esfuerzo comunitario.
Fuera de la temporada festiva, Atalaya ofrece otras propuestas:
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Balneario sobre el Río de la Plata, ideal para pasar el día, hacer camping o preparar una parrillada.
Pesca deportiva, especialmente de pejerrey, una práctica muy popular en la zona.
Caminatas por la costanera, con mates de por medio y vistas abiertas al río.
Visita a Magdalena, donde se puede recorrer la Parroquia Santa María Magdalena y el Museo Regional Municipal.
Además, cada 30 de agosto se celebra la fiesta patronal de Santa Rosa de Lima, otro momento en que el pueblo cobra vida con actividades religiosas y comunitarias.
Atalaya
Se trata de una opción distinta, a pocas horas de la Ciudad de Buenos Aires y donde podés disfrutar con familia o amigos.
Cómo llegar a Atalaya
Desde la Ciudad de Buenos Aires, el recorrido es sencillo: primero hay que tomar la Autopista Buenos Aires–La Plata. Al llegar, se sigue por la avenida 122 que bordea la ciudad y luego se conecta con la Ruta Provincial 11, que lleva directo a Magdalena. Desde allí, solo restan unos minutos para llegar a Atalaya.
El viaje total ronda las dos horas en auto, dependiendo del tránsito. También existen servicios de micros que conectan Buenos Aires con Magdalena, aunque la frecuencia puede ser limitada, algo a tener en cuenta al planear la escapada.