Cuáles son los materiales que podés reciclar y dónde debés dejar los residuos

No todo lo que parece reciclable lo es, y muchas veces, por desconocimiento, se terminan contaminando materiales que sí podrían aprovecharse.

Cada vez más personas se suman a la movida del reciclaje, un hábito que no solo contribuye al cuidado del planeta, sino que también permite reducir significativamente la cantidad de residuos que se generan en el hogar. Sin embargo, todavía persisten muchas dudas sobre qué se puede reciclar y cómo hacerlo correctamente.

Separar los residuos es un paso clave, pero también lo es conocer los materiales que realmente pueden tener una segunda vida útil. En los siguientes párrafos vas a encontrar un listado claro con los principales materiales que podés reciclar y además te contamos dónde podés llevarlos o cómo gestionarlos según las opciones disponibles en tu barrio.

Qué reciclar y dónde hacerlo según el material

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Algunos de los materiales que pueden reciclarse incluyen aparatos electrónicos, pilas, envases ligeros, vidrio, cartón, muebles, aceite de cocina usado y tarjetas bancarias.

Por otro lado, entre los elementos que no pueden reciclarse están las bombillas, medicamentos, tubos de pasta dental, encendedores desechables, envoltorios plásticos de alimentos y envases serigrafiados.

Los envases ligeros, el cartón y el vidrio constituyen la base de los sistemas de separación de residuos en todo el mundo. En general, se utiliza un código de colores para los contenedores: amarillo para envases ligeros, azul para cartón y verde para vidrio. Por otro lado, según la información que proporciona Ecoembes, muebles viejos y colchones deben llevarse al punto limpio, donde la madera y el aglomerado pueden reutilizarse para fabricar compost o nuevos muebles.

Respecto a los medicamentos vencidos o en desuso, no deben tirarse en la basura común, el inodoro ni el desagüe debido a que contienen sustancias químicas que pueden contaminar. Aunque no pueden reciclarse según la normativa actual, sus cajas, envases y blísteres sí, y deben depositarse en los puntos SIGRE que se encuentran en todas las farmacias.

El aceite usado de cocina, si se desecha con la basura no reciclable o se vierte por el desagüe, puede ocasionar problemas en el tratamiento de residuos o en las plantas depuradoras, ya que separarlo del agua resulta muy complejo. La Fundación Aquae recomienda guardarlo en un envase de plástico y llevarlo al punto limpio o a contenedores específicos, ya que puede reutilizarse para producir biodiésel o jabones.

En el pasado, los aerosoles estaban hechos de hierro, pero actualmente se fabrican de aluminio, por lo que deben depositarse en el contenedor amarillo. Eso sí, es esencial vaciarlos completamente para eliminar restos de productos químicos. Los productos como pinturas, disolventes e insecticidas deben llevarse también al punto limpio, no porque puedan reciclarse, sino por su toxicidad. Según Fundación Aquae, los insecticidas son especialmente peligrosos ya que generan altas emisiones en sistemas de recolección y saneamiento público.