Con el avance de la conciencia ambiental, cada vez más personas buscan incorporar prácticas sustentables en su vida cotidiana. En ese contexto, el reciclaje casero de papel se vuelve una opción accesible y efectiva para reducir residuos y darle un nuevo uso a materiales que solemos desechar sin pensar.
Desde hojas impresas hasta envoltorios o bolsas, el papel está presente en casi todos los rincones del hogar. En esta nota te contamos cómo dar los primeros pasos para reciclar papel en casa, qué tipos de papel sirven, y qué podés crear con ellos.
Cuál es la mejor manera de reciclar y reutilizar el papel
La mayoría de los papeles usados en casas y oficinas pueden reciclarse, siempre y cuando estén limpios y secos. Entre ellos se encuentran:
-
Papel de oficina e impreso: Incluye hojas de impresora, papel de escritura y fotocopias. Son altamente reciclables por su contenido de celulosa.
Periódicos y revistas: Aunque estén impresos, pueden reciclarse gracias a procesos que eliminan la tinta.
Cartón y cartulina: Muy comunes en envases y embalajes, presentan un alto índice de reciclaje.
Sobres sin ventana plástica: Aquellos sobres íntegramente de papel pueden reciclarse sin problemas.
Cajas de cereales o de zapatos: Siempre que estén limpias y libres de restos de alimentos.
Para hacer papel reciclado de forma casera, necesitás:
Separación en origen: Es clave comenzar clasificando el papel y cartón correctamente en casa, colocándolos en el contenedor azul.
Depuración: Se remoja el papel con agua hasta formar una pasta, eliminando elementos no deseados como tintas, alambres o plásticos.
Secado y prensado: La pulpa resultante se prensa y se seca a unos 120°C para formar nuevas hojas.
Según datos de ASPAPEL, la celulosa puede reciclarse hasta seis veces antes de perder su calidad.