La filosofía oriental del Feng Shui hace especial hincapié en los objetos como herramientas para alcanzar el equilibrio de las energías en un ambiente o espacio en particular. Por eso, la correcta colocación de los mismos es fundamental para despejar las malas vibras e invocar las positivas.
Significado de los espejos y su orientación según el Feng Shui
Los espejos son uno de los objetos a tener en cuenta a la hora de pensar la decoración de un ambiente en particular, ya que según el Feng Shui duplican lo que reflejan. Por esa misma razón, su buena colocación es clave: nunca deberán reflejar camas, puertas, otros espejos o vistas desagradables.
Orientar los espejos según el Feng Shui: entrada
¿Qué sucede si colocamos un espejo en la entrada de una vivienda o ambiente? Pues, siempre y cuando se trate de un espacio pequeño, es recomendable. Este elemento brindará mayor amplitud y potenciará el flujo de energía entrante. Ahora bien, el objeto en cuestión no debe apuntar hacia la puerta, ya que de esa forma la energía podría escaparse.
Orientar los espejos según el Feng Shui: habitación
En caso de que quieras colocar un espejo en tu habitación, deberás tener en cuenta que no debe estar en la misma pared que la cabecera de la cama. Tampoco en frente. Sucede que estas dos ubicaciones suponen la aparición de terceras personas en la relación de pareja. De este modo, el espejo debería estar dentro de un armario o en una pared lateral.
Orientar los espejos según el Feng Shui: cocina
En cuanto a la cocina, es uno de los ambientes en los que no se recomienda colocar ningún espejo. Sucede que estos objetos están ligados al agua, y el hecho de que reflejen cualquier símbolo de fuego desequilibra las energías del lugar. En la cocina es habitual interactuar con fuego, por lo que no deberías ubicar espejos allí.
Orientar los espejos según el Feng Shui: baño
Por último, y a diferencia de las creencias occidentales, el baño tampoco es un buen lugar para colocar espejos. Sucede que, en este tipo de ambientes, las buenas energías que transmiten los reflejos corren el riesgo de filtrarse por las cañerías.
Como se trata de un ambiente en el que estamos muy acostumbrados a vernos en el espejo, en caso de querer mantener uno en el baño, se recomienda tenerlo tapado mientras no se usa y descubrirlo solamente cuando se lo requiera. En ese sentido, es preferible que el elemento en cuestión no apunte al inodoro, ya que se trata de una vista poco agradable que podría ser duplicada.