En un mundo que busca cada vez más prácticas sostenibles, el reciclaje se convirtió en una de las acciones cotidianas más promovidas para el cuidado del ambiente. Existen mitos se transmiten de boca en boca, en redes sociales o incluso en consejos bien intencionados, pero muchas veces carecen de fundamento y terminan desalentando a las personas.
Identificar cuáles son las ideas equivocadas más comunes es el primer paso para mejorar la forma en la que se gestionan los residuos en el hogar y en la comunidad. Conocerlos y desmentirlos resulta clave para adoptar hábitos de reciclaje efectivos que realmente impacten en la reducción de la basura.
Qué mitos son los más habituales en el reciclaje
A continuación, te mostramos los 5 mitos que están vigentes y que tienden a confundir a las personas:
Mito 1: “No importa separar los reciclables”
Con la llegada del sistema de reciclaje de “flujo único” en los 90, muchas personas comenzaron a reciclar sin clasificar materiales, lo que facilitó la tarea, pero también generó contaminación en los reciclables. Hoy, cerca del 25% de lo que se tira en los contenedores de reciclaje no puede ser procesado. Por eso, aunque tu ciudad utilice sistemas de reciclaje mixto o dual, es importante seguir las normas locales para mantener el proceso eficiente.
Mito 2: “El reciclaje formal deja sin trabajo a los recolectores informales”
Millones de personas en el mundo obtienen ingresos recolectando materiales reciclables, y lejos de competir, suelen vender lo que recolectan a empresas formales de la cadena de reciclaje. Estos recolectores cumplen un rol clave, aportando valor al sistema y generando un impacto social positivo.
Mito 3: “Los productos con varios materiales no se pueden reciclar”
Antes, la tecnología no permitía reciclar objetos complejos como tetrabriks o juguetes. Sin embargo, la industria ha evolucionado y hoy existen procesos que permiten separar materiales, utilizar calor para fundir adhesivos y emplear imanes para extraer metales, facilitando el reciclaje de estos productos.
Mito 4: “Los materiales solo se reciclan una vez”
En realidad, muchos materiales pueden reciclarse múltiples veces. El vidrio y los metales como el aluminio pueden reciclarse de forma indefinida sin perder calidad. El papel puede reciclarse entre cinco y siete veces antes de degradarse, y luego reutilizarse en productos como cartones de huevo o etiquetas.
Mito 5: “El reciclaje no ayuda al planeta”
El reciclaje genera un impacto ambiental positivo tangible. Por ejemplo, reciclar aluminio ahorra un 95% de la energía necesaria para producir latas nuevas, mientras que el reciclaje de acero y hojalata ahorra entre un 60% y 74%. Reciclar papel reduce el consumo de energía en un 60%, y el reciclaje de vidrio y plástico ahorra cerca de un tercio de la energía respecto al uso de materiales vírgenes.
Hoy, el reciclaje es mucho más que una política ambiental: es una industria en constante innovación, con sistemas de recolección modernos e incentivos que promueven hábitos sostenibles en empresas y consumidores.