El presidente Javier Milei planteó este sábado que el ataque contra las oficinas centrales de la Unión Cívica Radical (UCR) podría tratarse de un autoatentado con el fin de eliminar supuesta evidencia relacionada a la Universidad de Buenos Aires.
Lo hizo a través de una publicación en X, en la que relacionó los destrozos denunciados por el partido centenario con "destruir evidencia" vinculada a la UBA.
El presidente Javier Milei planteó este sábado que el ataque contra las oficinas centrales de la Unión Cívica Radical (UCR) podría tratarse de un autoatentado con el fin de eliminar supuesta evidencia relacionada a la Universidad de Buenos Aires.
El jefe de estado realizó estas declaraciones en el contexto de un enfrentamiento público con el radicalismo, al que sindica como resistente a la propuesta de auditar los presupuestos universitarios.
La UCR había denunciado que al menos cinco desconocidos ingresaron durante la madrugada del sábado a edificio del Comité Central, ubicado apenas a 100 metros del Congreso de la Nación, y generaron destrozos, pero no se robaron nada.
"TREMENDA CASUALIDAD. Justo cuando la UBA se niega a que le hagan las auditorias, a 125 [en referencia al senador Martín Lousteau] le entran en la oficina a destruir evidencia que podría tener la marca de sus dedos... CIAO !!! PD: PRINCIPIO DE REVELACIÓN", tuiteó Milei, sin ofrecer pruebas respaldatorias.
"El Comité Nacional de la Unión Cívica Radical sufrió durante la madrugada de hoy el ingreso de al menos cinco personas que forzaron la oficina el presidente Martín Lousteau, rompieron muebles, computadoras, revolvieron carpetas, papeles y archivos y se fueron sin robar nada", expresaron desde el radicalismo a través de canales oficiales.
Luego explicaron que las personas que ingresaron a la 1:30 de la mañana, "quedaron registradas en las cámaras de seguridad" y " se estima que estuvieron en nuestro edificio por el espacio de una hora".
"Uno de los atacantes permaneció en la vereda como campana y los otros se dedicaron a revolver y romper todo lo que encontraron en las oficinas principales, dejando tiradas en el piso dos computadoras notebook, elementos de oficina y otros materiales de trabajo", sumaron sobre lo ocurrido en el edificio ubicado en la calle Alsina 1786, a 100 metros del Congreso de la Nación.