Este lunes termina el plazo que tenía el Gobierno para cumplir las metas marcadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para el tercer trimestre del año y, si bien logró el superávit fiscal, cálculos privados estiman que no se alcanzó el objetivo en cuanto a la acumulación de reservas.
El programa de facilidades extendidas que se firmó en marzo de 2022 para cubrir los vencimientos del acuerdo anterior, el Stand By de 2018 solicitado por el gobierno de Mauricio Macri, fijó como principales metas la reducción del déficit primario y la acumulación de reservas netas en dólares.
Según el Ministerio de Economía, el gobierno de Javier Milei concluye esta etapa del acuerdo con un superávit primario cercano al 1,5% del PBI como resultado de las fuertes políticas de ajuste implementadas durante los primeros nueve meses de su gestión, con lo cual la primera meta está cumplida.
Sin embargo, la situación no es la misma en cuanto a las reservas: según la consultora LCG, al Gobierno le faltarían u$s2.000 millones para llegar al objetivo fijado por el FMI, que exige superar en u$s8.700 millones las reservas disponibles al momento del cambio de gestión. Una de las opciones que analiza el Gobierno es un préstamo de corto plazo por parte de bancos internacionales para cubrir esta brecha, según reportó Infobae.
En la próxima etapa del programa, que se extenderá desde 2026 hasta 2032, Argentina debe devolverle u$s45 millones al FMI. Para eso el Gobierno buscará negociar un nuevo acuerdo, tal como adelantó el ministro de Economía, Luis Caputo.