El subsecretario de Comercio Exterior, Esteban Marzorati, se refirió a los impuestos con respecto a varios productos importados y advirtió que algunos se encuentran "arriba del 100% o 120% de carga tributaria".
Así lo marcó Esteban Marzorati, quien agregó que "la Argentina no miraba qué efecto tenía las medidas que tomaba en materia del consumidor".
El subsecretario de Comercio Exterior, Esteban Marzorati, se refirió a los impuestos con respecto a varios productos importados y advirtió que algunos se encuentran "arriba del 100% o 120% de carga tributaria".
En diálogo con la experta en comercio exterior y conductora de Comex+, Yanina Lojo, Marzorati advirtió por la alta carga impositiva: "Hay productos que, si se miden, y lo hemos medido en distintas industrias, el valor FOB contra el valor de la mercadería puesta acá, se habla de incluso productos que están arriba del 100% o 120% de carga tributaria".
"La Argentina no miraba qué efecto tenía las medidas que tomaba en materia del consumidor. Entonces, lo que empezó a pasar fue que como gobierno se empezó a desnaturalizar el uso de las herramientas que son mundialmente aceptadas por la Organización Mundial de Comercio y hacía lo que estamos caminando", enfatizó en esta línea.
En tanto, advirtió por los costos que afrontan los consumidores: "Lo que empezó a pasar es que mediante la implementación de todo este esquema regulatorio se genera un extra costo en dos sentidos. El primero tiene que ver con la incertidumbre que se genera al interesado de la aprobación de este reglamento y lógicamente eso se traduce en costo que después termina pagando el consumidor El número dos es el ejercicio de un montón de reglamentos que no tenían sentido, generaban un costo directo en las compañías por la acción y la certificación que tenían que hacer sobre su producto", agregó.
También, el subsecretario de Comercio Exterior cuestionó el modelo de sustitución de importaciones: "Lo que derivó en materia de comercio exterior es que como estado en el viejo modelo y obsoleto modelo de sustitución de importaciones, lo que se hizo fue sostener artificialmente una variable que era el tipo de cambio".
En esta línea, marcó que "eso generó, en el funcionamiento de la economía, una gran presión importadora. Hay una obligación de regular con esto de los 180, 90 y 60 días y en algún momento se colapsa y se arranca de cero. Eso pasó con el esquema que se planteó en 2022".
"Básicamente, lo que nos encontramos fue con un Estado muy involucrado en actividad privada, excesivamente involucrado administrando el comercio de una forma muy particular con un sesgo anti importador muy importante", añadió.