Las importaciones de carne vacuna crecieron 2.089% interanual en el primer cuatrimestre, al pasar de 225 a 4.926 toneladas y ya se encuentra en máximos históricos. Sin embargo, no repercutiría en una baja de precios internos, ya que se trata de carne congelada que se usa para la industria, principalmente hamburguesas.
Como resultado de una fuerte pérdida de competitividad y mayores costos locales, las compras al exterior de carne se multiplicaron por nueve durante los primeros cuatro meses del año, en relación al período enero-abril del 2024, de acuerdo a los datos oficiales.
En lo que va de 2025, ingresa carne vacuna a un ritmo de 1.200 toneladas por mes y con tendencia creciente, mientras que la carne porcina también aumenta mes a mes hasta alcanzar las 5.700 toneladas en abril, aseguró el Instituto para el Desarrollo Agroindustrial Argentino (IDAA).
Los analistas coinciden en que el modelo de apreciación cambiaria genera un fuerte incentivo a las importaciones y desincentivo a las exportaciones. En el caso de la carne de cerdo, el volumen de importaciones pasó de 3.603 toneladas durante el primer cuatrimestre el año pasado a 18.945 toneladas este año. Un incremento del 425% entre un año y otro. En la carne aviar, el salto fue de 6.340 toneladas entre enero y abril de 2024 a 28.000 toneladas este primer cuatrimestre. Un incremento de importaciones del 341%.
Hasta ahora, el plan del Gobierno, que persigue el disciplinamiento de los precios internos, no conllevó una baja del valor de la carne. El valor de los cortes de carne vacuna se mantiene en las carnicerías, y sólamente aparecieron ofertas en las grandes cadenas de supermercados.
Pero la carne no es el único alimento cuyas importaciones pegaron un salto. Por ejemplo, las compras de zanahorias aumentaron 2.182%, con Brasil como gran beneficiario, país que también lidera las importaciones de tomate, con un incremento interanual de 870%.