Las pequeñas y medianas empresas industriales argentinas atraviesan una crisis estructural al acumular diez trimestres consecutivos de caída en su nivel de actividad. Según el último informe de la Fundación Observatorio Pyme (FOP), el sector enfrenta un escenario crítico signado por el deterioro del consumo interno y una presión récord de los productos importados.
El relevamiento, basado en una encuesta a 425 firmas entre fines de septiembre y octubre, revela que durante el tercer trimestre de 2025 la producción pyme se contrajo un 7,5% interanual. En términos acumulados, la baja alcanza el 4,1%, consolidando un ciclo recesivo que se profundizó en un marco de alta tensión cambiaria, financiera y climas electorales.
El impacto en el mercado laboral se manifestó con una caída del 4,6% en el empleo registrado respecto al año anterior. El informe destaca que el deterioro fue sensiblemente más severo en las firmas pequeñas —de entre 10 y 49 empleados— que en las medianas, aunque el ritmo de contracción de la plantilla laboral mostró señales de desaceleración.
Los indicadores de expectativas refuerzan el diagnóstico negativo: el índice “PMI-PyME”, que anticipa la producción, descendió a 43 puntos, mientras que la confianza empresarial cayó a 44. Ambas mediciones se ubican por debajo del umbral de 50 puntos, lo que sitúa al sector en zona de contracción y sin perspectivas de mejora inmediata.
Un dato central es la pérdida de mercado frente a las importaciones, que alcanzó un máximo histórico del 37% de las empresas, la cifra más alta desde que se inició la serie en 2007. Entre las firmas afectadas, el 73,3% identificó a China como el principal origen de esta competencia, desplazando a Brasil como la mayor preocupación externa.
Finalmente, el 81% de las pymes reportó subas en sus costos de producción, afectando gravemente la rentabilidad. Esta fragilidad financiera se tradujo en que un 52% de las empresas registrara retrasos en los pagos de sus clientes y un 35% manifestara serias dificultades para cumplir con sus obligaciones ante proveedores, bancos y el fisco.