El Gobierno confirmó este jueves que avanzará con la reestructuración de la Casa de la Moneda y el cierre de la compañía de Valores Sudamericana conocida como la ex-Ciccone. Esta decisión fue confirmada por el vocero presidencial Manuel Adorni en su habitual conferencia de prensa en Casa Rosada.
Adorni sostuvo que la Casa de la Moneda es “una imprenta estatal con severas ineficiencias que se encarga de imprimir billetes, pasaportes, patentes de autos y estampillas”.
“La mala administración de la gestión anterior representó un verdadero despilfarro de recursos con deudas que hoy ascienden a los u$s371 millones, un patrimonio negativo de u$s78 millones y un resultado bruto negativo de u$s20.500.000”, agregó el portavoz.
Luego apuntó contra el gobierno del Frente de Todos al señalar que en el 2020 se negó a emitir billetes de mayor denominación y "gastaron u$s4.700 millones en importar billetes".
"Por si no se entiende, se gastaron u$s4.700 millones en importar billetes para solventar la Casa de la Moneda, que es quien debería haber abastecido a la Argentina de estos billetes”, puntualizó.
Adorni no dio presiones sobre que pasará con el personal que trabaja en la Casa de la Moneda ni el número de las personas que serán despedidas en el proceso de readecuación.
Qué es la Casa de la Moneda y qué funciones cumple
La Casa de la Moneda, actualmente presidida por Daniel Méndez, es una empresa pública, industrial y comercial, que depende del Ministerio de Economía. Su función es la de acuñación de monedas, medallas, impresión de billetes, estampillas, pasaportes y formularios oficiales. Cuenta con más de 1.000 empleados.
Las autoridades contemplan que en el futuro estos requerimientos sean resueltos mediante licitaciones. Se podrían llegar a importar los billetes que requiera el Banco Central, según las previsiones oficiales.