El VAR volvió a ser protagonista este martes en el fútbol argentino, aunque no de la mejor manera: dejó de funcionar en la visita de San Lorenzo a Unión de Santa Fe, por la fecha 11 de la Copa de la Liga Profesional 2022, aunque el encuentro se jugó igual.
Antes de la media hora de partido, el árbitro Andrés Merlos le informó a los jugadores de ambos equipos una falla en la conexión del VAR y que no iba a estar disponible para las jugadas polémicas. Igualmente, y ajustándose a lo que indica el reglamento en estos casos, aclaró que el juego iba a continuar.
Este problema se produjo dos días después de que el sistema de videoarbitraje quede en el centro de la polémica por el penal sancionado a River en su triunfo 2-1 contra Banfield. Federico Beligoy, encargado del arbitraje nacional, admitió que el penal no debió ser sancionado.
También hubo quejas en el empate de Boca frente a Lanús en La Bombonera, donde los futbolistas locales le pidieron al juez Facundo Tello un supuesto penal por mano de Ángel González. Desde el VAR entendieron que no era infracción y ni siquiera llamaron a revisión.