Platense atraviesa un cambio de paradigma. Tiempo atrás fue reconocido por aferrarse a la Primera División hasta cuando el destino marcaba, de manera ineludible, la caída a la segunda categoría del fútbol argentino. Ese fue el Marrón de los milagros, el que fue bautizado como “El fantasma del descenso” por sus salvaciones históricas e inesperadas desde fines de los años setenta hasta 1998.
La racha extraordinaria para Tense se terminó a fines del siglo pasado y bajó a la B Nacional en 1999. A partir de allí comenzó un periplo lleno de obstáculos por el Ascenso: estuvo más de dos décadas entre la BN y la B Metropolitana. Volvió a Primera a principios de 2021, luego de 22 años, y hoy vive un presente diferente. A tal punto que su viejo mote se reconvirtió a "el cuco de los grandes”.
En este campeonato, el Calamar lleva una racha espectacular: superó 1-0 a Racing en Avellaneda por los octavos de final, venció en los penales a River en el mismísimo Monumental, un partido que si no hubiera sido por la pésima actuación del árbitro lo ganaba en tiempo regular, y luego derrotó 1-0 contra San Lorenzo en el Bajo Flores. Una seguidilla que lo llevó a la final del Apertura frente a Huracán, que se disputará el domingo en Santiago del Estero, donde buscará su primer título.
Platense en el Monumental
Guido Mainero, Tomás Silva y Augusto Lotti festejan el gol de Vicente Taborda contra River.
Prensa Platense
El hincha del Calamar transita días de éxtasis. Lejos quedaron los años de angustia hasta la última fecha de los certámenes, de las finales jugadas por la permanencia (en especial la de 1977 con Lanús, el "cuadrangular de la muerte" de 1979 con Gimnasia, Atlanta y Chacarita, y el desempate con Temperley en 1987), de hacer cálculos matemáticos por el sistema de promedios y de reiterar promesas al cielo para lograr quedarse en la A. Fue un sufrimiento extremo, que luego se prolongó en su ciclo en el Ascenso, con las campañas frustradas que lo encasillaron entre el segundo y el tercer nivel de la AFA.
Todos nos llaman el Fantasma del Descenso; pero Platense de primera no se va; todos los años aparece un pichi nuevo, y al descenso lo tenemos que mandar... Todos nos llaman el Fantasma del Descenso; pero Platense de primera no se va; todos los años aparece un pichi nuevo, y al descenso lo tenemos que mandar...
Platense fue fundado en Recoleta, un 25 de mayo de 1905, por un grupo de amigos que reunió la plata necesaria a través de una apuesta en el Hipódromo Nacional, cuando el caballo Gay Simón -del stud Platense- ganó la carrera. De allí derivó la denominación de equipo y desde aquel momento recorrió 120 años -mayoritariamente en la máxima categoría- y a través de sus campañas se ubicó entre los primeros 15 clubes de la tabla histórica de puntos de Primera División. Sin embargo, de ese selecto grupo, es el único que no logró dar una vuelta olímpica en la A.
A fines de 2023 estuvo cerca de romper la sequía, cuando jugó la final de la Copa de la Liga Profesional en el Estadio Madres de Ciudades de Santiago bajo la tutela Martín Palermo y cayó 1-0 con Rosario Central. Pasaron dos años, pero de ese plantel sólo quedan cinco jugadores: Ignacio Vázquez, Ronaldo Martínez, Leonel Picco, Juan Pignani y Raúl Lozano. Ellos, junto a la dupla técnica integrada por Sergio Gómez y Favio Orsi, y el resto de los futbolistas buscarán una reivindicación histórica al esfuerzo.
Sergio Gómez Favio Orsi
Sergio Gómez y Favio Orsi, los artífices del equipo.
Prensa Platense
En épocas en los que el dinero de los clubes poderosos parece arrasar con la ilusión de los más humildes, Platense –al igual que Huracán- dio una clase de ingenio para formar su plantel. La dupla técnica supo afianzar ideas simples y concretas, más futbolistas incansables en busca de progreso y reconocimiento, que por sobre todo entendieron que el trabajo colectivo es el camino.
A la formación actual no le sobran lujos, pero sí hambre de gloria. Es cierto que el plantel no cuenta con un tremendo goleador como Carlos Alfaro Moreno o Daniel "Trapito" Vega, tampoco un 10 del nivel de Marcelo Espina o José Luis "Mono" Petti, y mucho menos con delanteros muy desequilibrantes del nivel de Claudio Spontón o Mauricio Hanuch, por citar algunos apellidos. Esa falta de figuras individuales, las reemplaza de manera grupal y con piezas clave: el arquero Juan Pablo Cozzani, el central Ignacio Vázquez, y el habilidoso Vicente Taborda.
Platense 1989
El desahogo de los jugadores de Tense tras vencer 2-1 a Racing en Avellaneda con goles de Boldrini y Ortega Sánchez.
El club del cual se enamoró el cantante de tango Roberto "Polaco" Goyeneche, vive un momento de convulsión de un lado y otro de la Avenida General Paz. Es que el Calamar, que desde 1979 ejerce la localía en Vicente López, anteriormente tuvo su cancha en Saavedra, en la intersección de Manuela Pedraza y Crámer, desde 1917 hasta que 1971, cuando perdió el terreno que alquilaba (los dueños decidieron venderlo). Fue una época muy difícil, ya que también debió vender la sede social en Núñez para construir su nuevo escenario.
Por aquellas penas institucionales, por la incertidumbre deportiva del pasado, por los que vivieron ambos tiempos y también por los que ya no están. Por todos esos motivos, Platense buscará su primera estrella en Primera División y profundizar su metamorfosis.
El fantasma del descenso: las salvaciones más destacadas de Platense
Durante varias temporadas del período entre 1976 y 1999, Platense fue protagonista de la lucha de abajo. En esos 23 años, se mantuvo estoico en la elite y por ello la institución creada en Saavedra fue bautizada como “el fantasma del descenso”. Durante este lapso se produjeron 45 retrocesos a la vieja Primera B o el Nacional B (nacido en 1986), pero el Calamar logró salir a flote hasta caer en 1999.
Platense en 1987
"Chamaco" Rodríguez, entrenador del Calamar, celebra la salvación en 1987.
- 1977: en el campeonato Metropolitano, Platense debió jugar un desempate con Lanús en el viejo estadio de San Lorenzo en Boedo. Tras empatar 0-0 en los 90 minutos reglamentarios, se jugó un alargue de 30' y se mantuvo la paridad. Entonces, se definió en los penales: se patearon 22 y ganó el Marrón 8-7.
- 1978: el Calamar se salvó en la última fecha, con un triunfo 1-0 frente a Chacarita en San Martín con un gol de Gerardo Ríos.
- 1979: en el Metropolitano se disputó el "cuadrangular de la muerte" para definir tres descensos. Apenas un conjunto iba a quedarse en Primera. Platense terminó primero y mandó a la B a Gimnasia (LP), Atlanta y Chacarita.
- 1983: la AFA impuso el sistema de promedios del descenso y el Calamar logró mantenerse en un año que descendió Racing y Nueva Chicago.
- 1985/86: el equipo de Vicente López parecía condenado a caer en la B. Sin embargo, salió adelante en una recta final infartante: empató 3-3 con San Lorenzo, 2-2 con Independiente en Avellaneda, y en la última fecha consiguió un histórico 4-4 con River, campeón de la Libertadores, en el Monumental con goles de Osvaldo Scigliano, Alejandro Nannini, Miguel Ángel Gambier y Raúl Grimoldi.
- 1986/87: nuevamente se jugó un desempate en el estadio Tomás Ducó de Huracán, en el que Platense le ganó 2-0 a Temperley con goles de Miguel "Pampa" Gambier y Carlos Alfaro Moreno.
- 1987/88: el Calamar se salvó en la última fecha, frente a River en el Monumental, con un triunfo 1-0 con un gol de Gustavo Jones.
- 1988/89: Platense mantuvo la categoría tras vencer 2-1 a Racing en Avellaneda en la penúltima fecha.
Descenso de Platense 1999
Sergio Mandrini, volante de Platense, llora tras el descenso a la B Nacional.
- 1998/99: tras varios años de tranquilidad, Tense arrancó la temporada con tranquilidad y con una buena ventaja en los promedios, pero terminó último en el Apertura 1998 y la racha no la pudo mejorar en el Clausura 99. Por esa razón, el 13 de junio de 1999 descendió a la B Nacional contra River.