- Cristiano Ronaldo recibió su primera tarjeta roja jugando para la Selección de Portugal.
- Fue el jueves 13 de noviembre, en la derrota 2 a 0 frente a Irlanda por las Eliminatorias europeas.
- Es la expulsión número 13 de su carrera, pero las 12 anteriores fueron a nivel clubes.
- Lionel Messi recibió su primera tarjeta roja con la Selección argentina el mismo día de su debut, el 17 de agosto de 2005.
Después de 20 años de carrera y 226 partidos defendiendo la camiseta de Portugal, Cristiano Ronaldo acaba de romper una llamativa marca que Lionel Messi ya tiene desde su debut con Argentina: el delantero recibió su primera tarjeta roja jugando para la Selección de su país.
Ocurrió el jueves 13 de noviembre, durante la derrota 2 a 0 frente a Irlanda por el Grupo F de las Eliminatorias europeas. Al minuto 61, cuando Portugal ya estaba abajo en el marcador, CR7 le pegó un codazo al defensor Dara O'Shea. El árbitro le sacó tarjeta amarilla pero, tras revisar el VAR, la cambió por roja directa.
Cristiano abandonó la cancha visiblemente molesto, entre abucheos de la hinchada irlandesa. Esta es la expulsión número 13 en lo que va de su carrera, pero la primera con Portugal. Las anteriores habían sido todas a nivel clubes: 4 con el Manchester United, 6 con el Real Madrid, una con Juventus y una con Al-Nassr.
El delantero ya cumplió una fecha de suspensión en el partido del domingo 16 frente a Armenia por Eliminatorias, donde Portugal goleó 9 a 1 y aseguró su clasificación al Mundial 2026. Sin embargo, podría enfrentar una sanción de hasta tres partidos, lo que implica que podría perderse el debut de su Selección en la Copa del Mundo.
El debut con expulsión de Messi en la Selección argentina
El 17 de agosto de 2005 fue un día histórico para la Selección argentina: Lionel Messi, en ese entonces de 18 años, hizo su debut con la camiseta albiceleste en Budapest, en un amistoso frente a Hungría. Sin embargo, solo estuvo 43 segundos en cancha antes de ser expulsado.
A los 18 minutos del segundo tiempo, José Pékerman lo mandó a la cancha en reemplazo de Lisandro López. Messi recibió su primera pelota, encaró por la derecha y dejó atrás al defensor Vilmos Vanczák, que lo agarró de la camiseta. El rosarino trató de zafarse y tiró un manotazo que rozó el rostro del húngaro.
El árbitro alemán Markus Merk no dudó y le mostró la roja directa. "Pensaba: 'Entré y me echaron, no me van a llamar nunca más'. Fue terrible", recordó Messi años después. La historia, por suerte para él y para la Selección argentina, fue muy distinta.