En medio de la investigación por las amenazas al plantel de Colón de Santa Fe, fueron detenidos dos dirigentes del club santafesinos y cinco barrabravas durante una serie de allanamientos ordenados por la Justicia provincial.
En medio de la investigación por las amenazas al plantel de Colón de Santa Fe, fueron detenidos dos dirigentes del club santafesinos y cinco barrabravas durante una serie de allanamientos ordenados por la Justicia provincial.
Por orden de la fiscal Laura Urquiza, los 11 procedimientos se llevaron a cabo en la ciudad de Santa Fe y Santo Tomé, en simultáneo en el que finalizó con la detención de siete personas.
Uno de los apresados es el vicepresidente tercero, Horacio Darrás, quien el viernes pasado se había presentado en la Fiscalía en forma espontánea, tras haber sido señalado como uno de los que había estado conversando con los barras en el predio 4 de Junio.
“¿Qué pretenden que hiciera, que me vaya, que agarrara algún caminito por el costado y desapareciera?, ¿qué estarían diciendo en ese caso?”, se preguntó el dirigente ese día y explicó ante la Fiscalía: “Los jugadores me vieron, saben de qué modo actué. También me vieron las otras personas que estaban en ese momento en el entrenamiento. Mi objetivo en todo momento fue frenarlos. Luego, me quedé hasta las 21. Fue el momento en el que decidieron no entrenar y los entendí por el momento que habían pasado”.
Otro dirigente identificado como Lucas Paniagua resultó detenido por la policía, en su caso vocal titular de la comisión directiva que encabeza José Vignatti.
El Ministerio Público de la Acusación (MPA) informó que en algunas durante los diferentes allanamientos se secuestró “droga y dinero en efectivo”.
La investigación encabezada por la Unidad Fiscal Especial de Delitos Complejos se basa en los distintos hechos ilícitos relacionados a “facciones de la hinchada del Club Atlético Colón”, entre ellos la aparición de entre veinte y treinta integrantes de la barra “Los de Siempre” en el predio 4 de Junio, donde se entrenaba el plantel.
A raíz de ello, el plantel que conduce Adrián Marini suspendió la práctica que tenía prevista el día posterior, en tanto jueves y viernes trabajó con una nutrida custodia policial.
En aquella oportunidad, los barras le exigieron violentamente a los jugadores mayor compromiso con el club, camisetas y dinero, según voceros policiales.
En su cuenta oficial de Twitter, el club santafecino publicó la nota que le envió el organismo de seguridad de la provincia de Santa Fe al presidente José Vignatti con la decisión de que el partido programado para la 21° fecha de la Liga Profesional a las 17 se dispute sin público.
“Con el objetivo de no entorpecer ni de interrumpir las acciones determinadas por la Justicia, es que desde este Ministerio de Seguridad, se ha decidido que el encuentro de referencia se realizará sin la presencia de público”, remarcó el ente provincial.
Este partido había sido programado para el turno de las 21.30 pero también por pedido de la seguridad santafesina se había cambiado para las 17 por las amenazas que sufrió el plantel tras la derrota ante Talleres de Córdoba.