Con el inesperado apoyo del radicalismo, La Libertad Avanza y el PRO lograron en la Bicameral de Trámite Legislativo, que se ocupa de tratar los DNU, no incluir en el temario los dos decretos referidos a la Secretaría de Inteligencia del Estado.
A fines de julio el bloque de diputados de el radicalismo emitió un comunicado para exigir el tratamiento urgente de los DNU vinculados con la inteligencia. Así, con la mayoría consolidada lograron aplazar, al menos, una semana más el posible rechazo del decreto en el recinto.
Con el inesperado apoyo del radicalismo, La Libertad Avanza y el PRO lograron en la Bicameral de Trámite Legislativo, que se ocupa de tratar los DNU, no incluir en el temario los dos decretos referidos a la Secretaría de Inteligencia del Estado.
Dentro del listado para tratar había tres decretos del gobierno de Mauricio Macri, más de 30 de la gestión de Alberto Fernández y sólo cinco correspondientes a Javier Milei. De estos últimos, el 614 y el 656 implican la creación de la "nueva/vieja" SIDE y la asignación de $100 mil millones para fondos reservados, no fueron incluidos.
Llamativamente, hace menos de diez días, el bloque de diputados de la UCR emitió un comunicado para “exigir el urgente tratamiento de los DNU sobre la SIDE”.
Sin embargo, el diputado catamarqueño Francisco Monti, no acompañó el pedido para incorporar las resoluciones emitidas por el gobierno de Milei al debate. Tampoco lo hizo el senador Víctor Zimmerman, que también integra la Bicameral en cuestión.
Además de acompañar el comunicado de su bloque, Francisco Monti, firmó ese mismo día una nota con Nicolás Massot y Carlos 'Camau' Espínola (que hoy pegó el faltazo) para que “se normalice el funcionamiento de la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo” para “cumplir con rigurosidad el mandato constitucional de dictaminar en tiempo y forma sobre todos los instrumentos que dicte el Gobierno Nacional haciendo uso de los DNU y Decretos Delegados”.
Para lograr la mayoría en la Comisión hacían falta nueve firmas. Entre los diputados y senadores de Unión por la Patria, junto con Nicolás Massot cosecharon siete, por lo tanto, esos dos votos del radicalismo hubieran marcado la diferencia. El objetivo era agregar al temario el tratamiento de los Decretos 614/24 y 656/24 este mismo jueves.
El plazo que tiene la Bicameral para tratar los DNU es de 10 días hábiles desde su ingreso al Congreso. Una vez cumplidos, ya pueden ser tratados en el recinto directamente (tal como pasó con el mega DNU en el Senado). Estos 10 días se cumplirán el próximo jueves 15 de agosto, lo que implica que durante la reunión de hoy, se podrían haber tratado dentro de la propia Comisión, tal como establece el reglamento. No obstante, la mayoría conformada entre La Libertad Avanza, el PRO y el radicalismo, pospuso –al menos- una semana más la discusión.
“¡Parece una joda!”, exclamó Massot respecto a que los únicos dos decretos que tenía sentido debatir eran aquellos que el oficialismo con sus aliados impedían tratar. Además, el bonaerense presentó un dictamen de rechazo que tampoco obtuvo las firmas necesarias.
Los bloques de Unión por la Patria exigieron la incorporación al temario de los decretos exponiendo la urgencia y la importancia de su tratamiento. Explicaron la naturaleza inconstitucional de las dos resoluciones, vinculadas al diseño y financiamiento de la SIDE. Por su parte, Leopoldo Moreau explicó en su intervención que “un DNU no puede dejar de lado el control democrático” y agregó que “ni los países en guerra tienen la totalidad de su gasto de inteligencia bajo la modalidad de gastos reservados".
El próximo 15 de agosto podrían llevarse estos DNU a cualquiera de los recintos de las dos Cámaras para su rechazo o aprobación. Según pudo conocer C5N, es probable que se intente abordar primero en Diputados, pese a que los números son más holgados en la Cámara alta. Sucede que el Senado probablemente esté ocupado con los textos en materia previsional en una posible sesión.
Además, según indicaron fuentes parlamentarias “el impulso del rechazo del Senado con el DNU 70/23 no funcionó”. Recordemos que para que un Decreto de Necesidad y Urgencia sea rechazado definitivamente, tienen que votarlo ambas Cámaras.