River cayó por goleada con Atlético Mineiro por 3 a 0 en Brasil, por el partido de ida de las semifinales de la Copa Libertadores. El Millonario se trajo una dura derrota de Belo Horizonte, y deberá jugarse la vida en el Monumental, la próxima semana cuando se defina la serie.
En un Arena MRV colmada, y una atmósfera propia de la Copa Libertadores, a River le costó hacer pie desde el minuto 1. Nunca se sintió cómodo con el esquema de tres centrales, y el equipo de Gabriel Milito supo aprovechar eso. El ritmo del encuentro lo llevó Atlético Mineiro, y el Millonario lo sufrió.
Con un Deyverson movedizo, el local siempre fue mejor y la diferencia en el marcador llegó enseguida. A los 22', en un pelotazo de Lyanco, Hulk cortinó a Germán Pezzella, y dejó solo a Deyverson para que defina como los que saben. El 1-0 estaba bien, por juego y actitud del Galo.
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Santiago Simón, uno de los puntos bajos en River, pelea el balón con Alan Franco.
En la segunda etapa no cambió mucho el trámite del encuentro. El local no tuvo la misma voracidad en ataque, pero continuó a cargo del balón y esperó agazapado cualquier error del rival. River movió el avispero en el banco de suplentes y los cambios le dieron aire fresco.
Sin embargo, en el mejor momento del Millonario, el local metió un gol clave que descolocó al equipo de Gallardo. Tras una gran jugada colectiva, Deyverson, la gran figura de la noche, anotó su segundo gol de la noche para el delirio de los hinchas del Galo. Un golpe de KO para la visita, que enseguida sufrió el tercer tanto, luego de un remate de Paulinho que descolocó a Franco Armani. El 3-0 de Atlético Mineiro fue una clase de efectividad y contundencia.
De esta manera, River deberá al menos hacer tres goles en el partido de vuelta, la próxima semana en el Monumental, para forzar la llave a los penales. Cabe recordar, que el gol de visitante ya no vale doble, sino que se define por diferencia de gol.
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