Un hombre protagonizó una violenta secuencia en Pilar, luego de perseguir a su novia en un remis tras una discusión. Una vez que la alcanzó, la golpeó hasta dejarla tirada en el suelo y la arrastró de los pelos para subirla al auto y escapar rápidamente.
El hecho ocurrió alrededor de las nueve de la noche en la esquina de Hipólito Yrigoyen y Battaglia, pleno centro de la ciudad bonaerense. Ante los gritos desesperados de la mujer, los vecinos que vieron y escucharon la secuencia llamaron al 911 pensando que se trataba de un secuestro.
Horas después de lo ocurrido, la víctima denunció que se trataba de su novio. Efectivos de la Comisaría 1° patrullaron la zona con el objetivo de dar con la identidad del agresor, aunque no lo encontraron. Sí reconocieron el vehículo con el que había sido violentada la mujer, pero tras averiguar los datos vieron que se trataba de un remisero.
El conductor del vehículo declaró que no tenía nada que ver con el hecho, pero aportó los datos de la casa de la mujer, a donde fueron desde la Comisaría de la Mujer para que radique su denuncia oficial. El hombre fue imputado por violencia de género, pero no fue detenido aún.
En el marco de la investigación, descubrieron que al hombre le pesaba una orden perimetral radicada desde el mes de julio, lo que agravaría el rótulo de la causa. El hombre de 33 años continúa prófugo.
El remisero en cuestión habló con Diego Lewen mano a mano para Turno mañana en C5N y dio detalles de la discusión: "La chica no quería irse sola, quería quedarse en el lugar y discuten por eso: 'Vos me dijiste que ibas a venir conmigo' y él le respondió: "Yo tengo que trabajar tengo que hacer cosas de trabajo'".
El remisero relató que cuando terminó la situación tensa, la pareja terminó a los besos a la vez que aclaró que él no vio cuando el hombre la arrastraba de los pelos para subirla a su auto.
Bahía Blanca: declararon culpable al abuelo que mató a balazos a su nieto
Un jurado popular declaró culpable a Domingo Faustino Verna, el abuelo de 78 años que había matado de cinco tiros a su nieto, Braian Alexis Verna (29), el 13 de junio de 2022, por exceso en la legítima defensa, en un caso que conmocionó al país.
En el Palacio de Tribunales de Bahía Blanca, tras los alegatos de las partes, un tribunal integrado por 12 ciudadanos bahienses (seis hombres y seis mujeres) resolvió que el acusado es culpable del delito de exceso en la legítima defensa, una postura que promovía el fiscal Jorge Viego, encargado de la acusación y que, según el Código Penal, prevé un máximo de 6 años de prisión.
El jurado debió dirimirse entre tres posibilidades: si era un homicidio calificado (se necesitaba unanimidad, es decir, los 12 votos), un homicidio con exceso en la legítima defensa (10 de 12 votos) o un caso de legítima defensa (4 de 12). Se inclinaron por la segunda opción.
Luego de la unánime decisión del jurado, la semana próxima se reanudará el juicio con el pedido de penas de las partes. Y finalmente, el juez técnico Hugo De Rosa fijará la condena, aunque Verna continuaría en libertad o, en todo caso, bajo arresto domiciliario.
Durante el juicio se escucharon los testimonios de Mariel, madre de la víctima e hija del acusado; otros familiares; policías que actuaron en la escena del hecho; peritos; médicos; psiquiatras y, por último, declaró Verna.
Un caso que conmocionó al país
La localidad de Bahía Blanca conmocionó al país a partir del crimen que tuvo como protagonista a un jubilado, quien mató a su nieto de 29 años de cinco balazos después de una discusión familiar en la puerta de su casa.
Sucedió la tarde del 13 de junio de 2022 y dividió aguas entre quienes consideraban que fue un homicidio premeditado (la madre de la víctima y sus abogados) y los que creían que se trató de una legítima defensa (los asesores del abuelo).
La repercusión del hecho se dio a partir de la difusión pública de dos videos de la cámara de seguridad de la casa de Verna, en Cobian y Jauretche, donde se puede observar la llegada del joven alterado, con un palo, que golpea a su abuelo y, en una segunda secuencia, la salida intempestiva del adulto mayor que lo ejecuta de cinco disparos con un revólver calibre 32.