Tres pequeños lobos marinos fueron reinsertados al mar en la Playa Norte de la localidad bonaerense de San Clemente del Tuyú, luego de completar distintos procesos de recuperación en el Centro de Rescate de la Fundación Mundo Marino.
Los animales habían sido encontrados en un delicado estado de salud con cuadros de desnutrición y deshidratación. Sin embargo, fueron recuperados en el Centro de Rescate de la Fundación Mundo Marino y ya pudieron volver a su hábitar natural.
Tres pequeños lobos marinos fueron reinsertados al mar en la Playa Norte de la localidad bonaerense de San Clemente del Tuyú, luego de completar distintos procesos de recuperación en el Centro de Rescate de la Fundación Mundo Marino.
Los animales habían sido encontrados en Pinamar, La Lucila del Mar y Las Toninas, entre finales de octubre y principios de noviembre. Estos pequeños lobos de mar se encontraban en un delicado estado de salud, ya que presentaban cuadros de desnutrición y deshidratación. Ahora, gracias a la mejora que tuvieron en el Centro de Rescate pudieron volver a su hábitat natural.
“En animales juveniles, la desnutrición y la deshidratación suelen aparecer juntas porque toda su hidratación proviene del alimento. Cuando pasan varios días sin lograr capturar presas, se altera su equilibrio metabólico, disminuye la temperatura corporal y se compromete su estado general de salud", explicó Sergio Rodríguez Heredia, biólogo y responsable del Centro de Rescate.
Diferentes estudios sobre el lobo marino sudamericano demostraron que la búsqueda de alimento depende de varios factores, como la distancia que recorren mar adentro y las condiciones del agua. En los animales jóvenes que recién empiezan a desarrollar sus habilidades de caza y encuentra dificultades para buscar su alimento, rápidamente entra en un estado de debilidad, desnutrición y deshidratación.
Durante su permanencia en el Centro de Rescate, los tres lobos marinos recibieron hidratación asistida, estabilización térmica, desparasitación, soporte nutricional y monitoreo clínico diario. A medida que recuperaron peso, temperatura, movilidad y respuesta adecuada a estímulos, recibieron alta médico veterinario para su debida reinserción.