Una testigo clave del asesinato Luciano Olivera, el adolescente de 16 años que recibió un disparo en el pecho por parte de un efectivo de la Policía Bonaerense en Miramar, relató cómo fueron los minutos posteriores al hecho y remarcó el nerviosismo que tenían los uniformados. Además, aseguró que cuando la familia llegó al lugar tardaron en comunicarle que el joven estaba sin vida.
"Yo vi cuando vino un policía hasta acá caminando y se agarraba la cabeza diciéndole al compañero: '¿qué hiciste? ¡Lo mataste! Llamemos una ambulancia'. Estaba nervioso", precisó Agustina, quien vive a pocos metros de donde se produjo el asesinato, en diálogo con C5N. El relato es el mismo que el de otro de los testigos.
Tras ver esa escena, contó que salió a la calle junto a no novio y lo vieron a Luciano tirado en la verada al lado de la moto. En un principio pensaron que se trataba de un accidente de tránsito, pero luego se enteraron que había recibido un disparo por parte de un policía.
"Al rato vienen los amigos y empiezan a ver la situación y salen corriendo para avisar. A los 20 minutos, llega la familia y empiezan a gritar creyendo que el chico estaba vivo pidiendo una ambulancia. Ni siquiera les dijeron que había muerto", añadió.
Al igual que el resto de los habitantes de Miramar, continúa conmovida por lo sucedido y alertó que ella podría haber sido la víctima. "Salgo a la 1 del trabajo, en moto también, y me podrían haber pegado un tiro a mí. No puede haber gente así en la calle", cerró.