Por qué en Suecia comenzaron a cambiar la tradición del padre llevando a la novia al altar

En la Nación escandinava se generó una polémica por una costumbre que es considerada patriarcal. Conocé los detalles y la postura de ambos lados.

Que el padre de la novia lleve a su hija hasta el altar para "entregársela" a su futuro marido es una de las tantas tradiciones de los casamientos. A pesar del paso del tiempo, las nuevas generaciones no la han olvidado y se sigue realizando en los ingresos a las iglesias. Sin embargo, en algunos países, como sucede en Suecia, puede cambiar por las normas del templo.

En Suecia, país referente y pionero en cuestiones de feminismo e igualdad de género, se ha visto que una parte de la sociedad se mostró en desacuerdo con la tradición de que un padre acompañe a su hija hasta el altar para casarse. Conocé los detalles.

Qué sucede con la tradición del padre entregando a la novia en Suecia

La habitual tradición de que el padre entregue a la novia a su futuro esposo, se ha convertido en una especia de tendencia en Suecia debido a la influencia de películas y series de televisión internacionales. Sin embargo, Sara Waldenfors, pastora de Nylose, Gotemburgo, que pertenece al partido de oposición Socialdemócrata (SAP), y Jesper Eneroth, diputado del SAP, quieren prohibir esta popular práctica.

La tradición en la iglesia sueca (luterana) los novios caminan juntos hacia el altar en lugar de que la novia vaya acompañada de su padre. Sin embargo, en los últimos años la tendencia fue cambiando y la protagonista es acompañada por su progenitor. Esta tendencia no deja de crecer y cada vez más mujeres se suman a la moda.

A pesar de lo narrado, la tendencia comenzó a pisar cada vez más fuerte en Suecia en el año 2010 cuando la princesa heredera de Suecia, Victoria, decidió ser acompañada parcialmente al altar por su padre, el rey Carlos Gustavo. Ante esto, en la asamblea de la Iglesia sueca se presentó una moción para prohibir la práctica de que los padres entreguen a sus hijas en el altar.

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Waldenfors explicó los motivos de la negativa y sostuvo: “La tendencia relativamente nueva de que el padre acompañe a la novia al altar y se la entregue a su nuevo esposo no está en nuestra tradición eclesiástica”, y agregó: “Aunque la escena resulta agradable para las futuras parejas de novios, no podemos ignorar lo que simboliza: un padre que entrega a una virgen menor a su nuevo tutor”.

Por otro lado, asegura que esta práctica afecta a dos valores suecos de suma importancia: la igualdad de género y la libertad de elección individual. En este sentido, explica: “Quienes están firmemente a favor de una prohibición creen que la entrega de la novia es una costumbre patriarcal, mientras que a muchos que están firmemente en contra de la prohibición les resulta difícil aceptar que la iglesia pueda decidir cómo se casan en su boda”.

Sin embargo, se han alzado varias voces sobre este tema y hay quienes se han manifestado a favor. Henrik Lööv, comisionado ejecutivo en la parroquia de Jönköping considera que esta tradición tiene como objetivo involucrar a toda la familia en la ceremonia, en vez de hacer una entrega patriarcal: “A través de ello, la novia o el novio eligen destacar la importancia de un pariente en su vida, una elección que significa mucho para todos los involucrados”.

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