Por qué el truco de poner cáscaras de mandarina en los marcos de las ventanas de tu casa tiene múltiples beneficios

Un tip casero que muchos desconocen puede ayudarte a espantar insectos, perfumar tu casa y reducir residuos al mismo tiempo.

¿Por qué el truco de poner cáscaras de mandarina en los marcos de las ventanas de tu casa tiene múltiples beneficios?, ¿cómo una fruta que solemos tirar puede ayudarte a mantener tu casa más limpia, aromática y libre de insectos?, te lo contamos en esta nota.

¿Sabías que las capas externas del cítrico pueden ser más útiles de lo que imaginás? Ese residuo que muchas veces va directo al tacho puede convertirse en un gran aliado para tu casa. Cada vez más personas están probando este tip natural que no solo es fácil de aplicar, sino también muy efectivo.

Colocar cáscaras de esta noble fruta en los bordes de las ventanas ayuda a repeler insectos de forma orgánica, gracias a los aceites esenciales que contiene la piel de este cítrico. Mosquitos, moscas y hasta hormigas tienden a mantenerse alejados de su fuerte aroma, sin necesidad de recurrir a químicos agresivos. Pero no todo es protección: también se trata de una forma natural de perfumar los ambientes. Las cáscaras secas desprenden un aroma suave, dulce y refrescante que puede reemplazar a los desodorantes ambientales industriales, generando un entorno más limpio y saludable.

mandarina

Cómo es el truco de poner cáscaras de mandarina en las ventanas de tu casa

Poner cáscaras de mandarina en los marcos de las ventanas puede parecer una ocurrencia extraña, pero es un truco casero que muchas personas están empezando a aplicar. ¿La razón?, sus múltiples beneficios para el hogar: desde alejar insectos hasta aromatizar naturalmente los ambientes.

Las cáscaras de mandarina contienen aceites esenciales cítricos, como el limoneno, que actúan como repelente natural contra mosquitos, moscas y hormigas. Al colocarlas cerca de las aberturas, ayudan a evitar que estos insectos entren en tu casa sin necesidad de usar químicos.

El procedimiento es muy fácil: simplemente hay que dejar secar las cáscaras y luego colocarlas en los bordes o esquinas de las ventanas. Algunas personas incluso las frotan ligeramente para liberar más aroma. El efecto es inmediato y, además, perfuma los ambientes con un olor fresco y agradable.