Desarticularon una organización criminal que explotaba a trabajadores en condiciones inhumanas en obras de construcción de lujo, en un complejo inmobiliario cerca de Nordelta, sobre la Ruta 27.
La denuncia fue radicada ante la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas. Hubo 13 allanamientos y se rescató a 22 personas en condiciones de hacinamiento.
Desarticularon una organización criminal que explotaba a trabajadores en condiciones inhumanas en obras de construcción de lujo, en un complejo inmobiliario cerca de Nordelta, sobre la Ruta 27.
El operativo estuvo a cargo de la Policía Federal Argentina (PFA) en la zona norte del conurbano bonaerense y los detenidos son un empresario, un contratista y un arquitecto. La obra se encuentra frente a la rotonda de acceso a la nueva vía de la localidad de Tigre, en el conurbano bonaerense.
La investigación estuvo encabezada por el Ministerio de Seguridad y coordinada con el Juzgado Federal N.º 1 de San Isidro. Derivó en 13 allanamientos simultáneos en Ramos Mejía, Escobar y otras localidades.
El caso se inició en junio pasado por una denuncia ante la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX). Las víctimas, un total de 22 personas de ambos sexos, vivían en condiciones infrahumanas, hacinadas, sin acceso a comida adecuada, ventilación ni higiene básica y bajo amenazas.
Las autoridades identificaron una red que captaba ciudadanos del norte del país, prometiéndoles trabajo, pero que en realidad los sometía a jornadas laborales extenuantes de hasta 16 horas diarias. Además, no estaban registrados ante la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA).
El Juzgado Federal de San Isidro, liderado por la jueza Sandra Arroyo Salgado, autorizó una serie de allanamientos que involucraron la colaboración de la División Unidad Operativa Federal de la PFA, el Programa de Rescate del Ministerio de Justicia y otros organismos.
Secuestraron $28 millones, armas, municiones y dólares, euros y otras monedas extranjeras.