Abel sufrió el brutal robo del kiosco que maneja en Wilde, cuando dos delincuentes armados entraron violentamente al local y se llevaron una suma aproximada de $500.000. “Me indigna no haber podido defender mi patrimonio”, lamentó, dado que todo ocurrió cuando él no estaba en el comercio.
"Desgraciadamente yo no estaba. Me dolió tanto, pero fue más la indignación de no haber estado presente y poder defender mi patrimonio porque detrás de él hay mucho esfuerzo, mucho sacrificio y muchas horas de dedicación. Es mucho estar con el cliente, con los vecinos, porque la pasión que le coloqué a este emprendimiento es muy grande", dijo entre lágrimas Abel.
“La cámara captó a esta persona entrando ilícitamente armado, apuntándole a nuestra compañera exigiendo plata y que estaba dispuesto incluso a dispararle. Se llegó a ver el rostro”, relató sobre el momento del asalto. Además, agregó que difundieron su rostro en los grupos de WhatsApp del barrio para poder profundizar la búsqueda de la persona.
“Estas personas moralmente a mí me dañaron. Hoy me levanté como un ave fénix, estoy haciendo un super evento. Ayer la comunidad me decía ‘habilitá una cuenta para que colaboremos’, pero no hace falta porque tengo dos brazos dos piernas y tengo una mente muy ingeniosa. De esta me voy a poder levantar”, contó en diálogo con Claudio Carrasco por C5N.
“No puedo permitir, al menos yo no puedo permitir dar vuelta de página como que esto ya pasó. No, no pasó”, lamentó el kiosquero, a la vez que contó que su negocio es fuente de trabajo para cuatro familias.