La periodista Mariela Blanco acaba de lanzar su cuarto libro, La historia es noticia. Una curiosa reseña de la Buenos Aires de ayer, un ensayo que revela los 100 lugares más icónicos de la Ciudad en un lenguaje que toma prestado de los medios audiovisuales.
La autora, especialista en patrimonio urbano y turismo cultural, plantea una suerte de transmisión en vivo desde “el lugar de los hechos”, como si volviera a ponerse el traje de la cronista de exteriores, dirigiéndose a un televidente, que en este caso es el lector, al cual todo el tiempo trata de usted y con quien, sin embargo, va trabando un vínculo entrañable a medida que avanzan los capítulos y destinos.
La obra propone redescubrir los clásicos espacios que no pueden faltar en un libro de joyas porteñas como La Botica del Ángel, la Santa Casa de Ejercicios Espirituales o el Club Español, y otros un poco menos conocidos como el Railway Building, el Yatch Club Argentino, el Edificio Volta, el edificio de Les anciens combattants o el primer conventillo de Buenos Aires.
En la introducción, Blanco se presenta como una “periodista del pasado” que tiene la dura misión de encontrar una primicia alrededor de edificios que están inmóviles desde hace más de un siglo.
“Sería más fácil mi oficio si una casona de Palermo se divorciara, fuera infiel, cambiara de look o tuviera ataques de pánico. Por eso, he tenido que rebuscármelas escalando cúpulas, atravesando túneles, entrando a casas en peligro de derrumbe y tirándome en el piso para tomar una fotografía desde un ángulo inédito”, ironiza.
Por otro lado, La historia es noticia (Editorial Dunken) propone encontrar una definición de una Buenos Aires que, falsamente, creyó ser en tiempos de abundancia “la capital de un imperio imaginario” cuando era, en realidad, el epicentro de un país “que progresaba de noche mientras el gobierno dormía”.
Para Blanco, estos pensamientos esbozados por la intelectualidad francesa en tiempos del Centenario explican por qué hay tanta heráldica en pseudopalacios donde jamás habitó la nobleza.
“La dificultad para encontrar una definición de Buenos Aires que le hiciera justicia a su belleza tan auténtica como ficcionada motivó la escritura de esta obra que se puede leer de forma tan desordenada como el paisaje urbano de una Reina del Plata que, de vez en cuando, pierde su corona en algún piquete y, sin embargo, sigue siendo soberana”, concluye Blanco.
El sábado 26 de abril a las 20 la autora firmará ejemplares en la Feria del Libro en el stand Nº1123 de Editorial Dunken, en el Pabellón Verde.