El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires decretó la suspensión de los permisos de las construcciones y reformas de proyectos inmobiliarios durante los próximos seis meses mientras aguarda por la aprobación de modificaciones en el Código Urbanístico.
El decreto firmado por el jefe de Gobierno, Jorge Macri, indica que no se emitirán nuevas certificaciones para iniciar obras. Qué pasará con las construcciones en desarrollo.
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires decretó la suspensión de los permisos de las construcciones y reformas de proyectos inmobiliarios durante los próximos seis meses mientras aguarda por la aprobación de modificaciones en el Código Urbanístico.
La medida busca evitar construcciones indiscriminadas e ingreso de autorizaciones aceleradas hasta tanto se implemente la nueva normativa, cuyo proyecto de actualización ya fue enviado por el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, a la Legislatura Porteña.
El Código Urbanístico (CUR) que se encuentra vigente fue sancionado en 2018, recibió algunas reformas en 2020 y 2022 y establece qué construcciones y dónde se realizan en el territorio porteño.
A través de su presentación, el gobierno de Jorge Macri busca un “equilibrio” en el tejido urbano a partir de la preservación de barrios con edificaciones de baja altura, la revalorización de los inmuebles con valor patrimonial y la creación de “incentivos” para los desarrolladores.
"Presentamos en la Legislatura un proyecto de ley para actualizar el Código Urbanístico de Buenos Aires, un compromiso que asumí en campaña y que hoy estamos cumpliendo. Nos guía un objetivo muy claro: respetar la identidad de cada barrio", explicó el jefe de Gobierno porteño a través de un video.
El decreto presentado este jueves detiene la emisión de nuevos certificados urbanísticos necesarios para iniciar obras y suspende prorrogas para proyectos en Unidades de Sustentabilidad de Altura Baja (USAB) 1 y 2. La medida no tiene carácter retroactivo, por lo que los trámites ya iniciados no se verán afectados.
Además, incluye la paralización de consultas de interpretación urbanística y la inscripción de nuevos proyectos en etapa de desarrollo, salvo que cumplan estrictos criterios, como una altura máxima de 9 metros. Estas áreas, denominadas USAB, son zonas residenciales de baja altura, diseñadas para preservar el carácter barrial de la ciudad.