Hora por hora: así ocurrió el 17 de octubre, la jornada fundacional del peronismo

Desde la madrugada hasta la medianoche, los hechos más destacados del día en que cientos de miles de personas dieron bautismo al movimiento político que marcaría a fuego a la sociedad argentina.

El miércoles 17 de octubre de 1945 es una fecha fundamental para la historia social y política argentina. Aquel día de primavera -sorprendentemente caluroso- miles de personas salieron a la calle para exigir la liberación de Juan Domingo Perón, quien, como figura destacada del gobierno de la llamada "Revolución del 43", había impulsado una potente agenda de reformas sociales a favor de las clases trabajadoras.

Fueron precisamente esas políticas las que lo enfrentaron con amplios sectores de las fuerzas armadas, los empresarios y la embajada estadounidense, quienes impulsaron el deslazamiento de Perón a mediados de octubre de 1945 y su detención en la isla Martin García, ordenada por el general Edelmiro J. Farrell, entonces presidente de la Nación.

Lo que comenzó como protesta dispersa y poco coordinada, culminó con una multitud de cientos de miles de personas frente a la Casa Rosada, que forzó no solamente la liberación de Perón sino también la convocatoria a elecciones. Y, por encima de cualquier otra cosa, significó el nacimiento del peronismo, la identidad política más característica y persistente de la Argentina durante los últimos 70 años. Desde entonces, el 17 de octubre se conoce en nuestro país como el Día de la Lealtad.

Hora por hora, así fue el 17 de octubre

2:00. Perón es trasladado al undécimo piso del Hospital Militar, espacio que se convertiría con el correr de las horas en una especie de cuartel general. Los primeros en llegar son Evita y su hermano Juan Duarte. “Por orden expresa del presidente de la Nación, en contra de la decisión del ministro de Marina, fui trasladado al Hospital Militar Central, desde donde asistí al magnífico movimiento popular que dio por tierra con los hombres que por un golpe de audacia quisieron copar un movimiento que se había enraizado en la historia argentina”, recordaba Perón en sus memorias.

5:00. Se registran las primeras concentraciones en zonas industriales de Avellaneda, Berisso, Ensenada y La Matanza. Pequeños grupos de obreros, en su mayoría vinculados a frigoríficos, textiles y metalúrgicas, comenzaron a organizarse para marchar hacia la Capital.

Embed - 17 de octubre: Día de la Lealtad Peronista - Historia al Día

7:00. El gremio de la carne declara una huelga general y sus columnas, encabezadas por el dirigente Cipriano Reyes, comienzan a marchar hacia la ciudad de Buenos Aires. De forma espontánea, las columnas sindicales se van engrosando en su tránsito por los distintos puntos del conurbano bonaerense hasta convertirse en ríos de miles de personas.

8:00. La policía cumple la orden gubernamental de levantar los puentes del Riachuelo para impedir el paso de los manifestantes. Los sindicatos, que habían convocado a un paro general para el 18 de octubre, entienden que la movilización desborda sus previsiones y comienzan a coordinarse para marchar en masa a la Capital.

10:00. El tránsito hacia el centro de Buenos Aires comienza a saturarse. La consigna que empieza a contagiarse entre las columnas que marchan desde distintos puntos de la ciudad y el conurbano es: “¡Queremos a Perón!”.

11:00. Los manifestantes que llegan desde el sur comienzan a cruzar el Riachuelo a nado o en balsas. Los agentes de policía, contrariando la orden de sus superiores, deciden bajar los puentes para dejar pasar a los manifestantes, que comienzan a ingresar en masa a la ciudad. El Puente Pueyrredón fue uno de los principales puntos de acceso, con miles de obreros cruzando hacia la Capital.

12:00. En el centro porteño, la vida cotidiana se altera: comercios cerrados, oficinas con actividad reducida y creciente presencia de columnas obreras. "De pronto me llegó desde el Oeste un rumor como de multitudes que avanzaban gritando y cantando por esa calle; el rumor fue creciendo y agigantándose, hasta que reconocí primero la música de una canción popular, y enseguida su letra: ‘Yo te daré / te daré patria hermosa / te daré una cosa / una cosa que empieza con P / Peróooon’", recordaba Leopoldo Marechal en una entrevista,

13:00. La Plaza de Mayo y sus alrededores empiezan a llenarse. El gobierno de Edelmiro J. Farrell, que apostaba a que el reclamo se disolvería sin mayores consecuencias, comienza a alarmarse por la magnitud de la protesta.

15:00. El gobierno militar inició conversaciones internas para resolver la crisis. Algunos sectores de las Fuerzas Armadas, hasta entonces contrarios a Perón, comenzaron a considerar que la presión popular era incontenible. En paralelo, las columnas de trabajadores continuaban llegando a la Plaza, consolidando una movilización sin precedentes.

16:00. Las columnas que partieron a primera hora de la mañana desde Berisso y Ensenada hacen su entrada en la Plaza de Mayo, que ya aparece desbordada de gente, con multitudes ocupando también la Avenida de Mayo y las Diagonales Sur y Norte. "El sol caía a plomo cuando, inesperadamente, enormes columnas de obreros comenzaron a llegar: venían con sus trajes de fajina, porque llegaban directamente desde sus fábricas y talleres", escribió Raúl Scalabrini Ortiz, en Tierra sin nada, tierra de profetas.

17:00. El calor es un protagonista insoslayable de la jornada: por la tarde las temperaturas superan los 30 grados y muchos manifestantes se refrescan en la fuente de Plaza de Mayo, una imagen que se convertiría en ícono del 17 de octubre. En el centro de la foto están Juan Molina y su hermano mayor, con sacos puestos, quienes llegaron a esa hora desde Caseros. Molina tenía 17 años y trabajaba en una empresa de gaseosas, de grande se convertiría en dirigente del gremio de Sanidad.

Captura
Manifestantes en Plaza de Mayo, durante el 17 de Octubre de 1945.

Manifestantes en Plaza de Mayo, durante el 17 de Octubre de 1945.

18:00. Las negociaciones dentro del gobierno derivaron en la decisión de liberar a Perón, que estaba, tras su detención en la isla Martín García, en el Hospital Militar del actual barrio de Las Cañitas. Los manifestantes mantenían su presencia en la plaza, resistiendo el calor y la espera.

19:00. La noticia de la inminente liberación comenzó a circular entre los manifestantes. El clima en la Plaza se transformó en celebración anticipada. Con el caer de la noche se comienzan a encender antorchas.

20:00. En paralelo, Perón mantenía reuniones con aliados políticos y sindicales, evaluando los pasos a seguir. La movilización, lejos de dispersarse, seguía firme en el centro porteño.

21:00. Ya liberado, Perón se dirigió a la Casa de Gobierno. Allí, se encuentra con el general Farrell, sus ministros y la plana mayor de las fuerzas armadas y les exige que convoquen a elecciones como condición previa que se dirija a la multitud para pedir a los manifestantes que se desconcentren.

22:00. Los militares aceptan convocar a elecciones para comienzos de 1946, que se realizarían finalmente en febrero.

23:00. Acompañado por Eva Duarte y dirigentes obreros, Perón sale al balcón de la Casa Rosada para hablarle a la multitud. Su discurso, breve y agradecido, selló el vínculo con quienes lo habían llevado de regreso a la escena política. Pidió calma, organización y unidad, marcando un nuevo rumbo. "Desde hoy sentiré un verdadero orgullo de argentino porque interpreto este movimiento colectivo como el renacimiento de una conciencia de los trabajadores, que es lo único que puede hacer grande e inmortal a la patria", afirmó, en un adelanto de las bases conceptuales sobre las que se iba a constituir el peronismo.

Embed - Juan Domingo Perón | 17 de octubre de 1945

24:00. La Plaza de Mayo se fue despejando lentamente. Muchos manifestantes regresaron a pie a sus barrios industriales, otros permanecieron en el centro celebrando la jornada. Cuatro meses más tarde, en las elecciones del 24 de febrero de 1946, Juan Domingo Perón sería elegido presidente, con el 53,75% de los votos.

TEMAS RELACIONADOS