Los gatos y el dolor: cómo detectarlo y por qué disimulan el sufrimiento

Desde su naturaleza, los felinos esconden sus malestares para no mostrarse vulnerables ante otros animales. Pero hay varios signos de comportamiento que los dueños deben tener en cuenta.

Los gatos son animales que a diarios muestran el cariño a sus dueños pero, al momento del dolor, se transforman en expertos del disimule ya que por su naturaleza, escondían sus malestares en pos de no mostrarse vulnerables ante otros animales.

Pese a eso, hay varios signos sutiles de comportamiento que se pueden y deben tener en cuenta para detectar si están en una etapa de sufrimiento. Ya que, a diferencia de los perros, los gatos no suelen quejarse ni gemir.

Algunos signos comunes de dolor en los felinos son cambios en el comportamiento: se esconden más, están irritables o dejan de interactuar. También pueden presentar movimientos lentos o dificultad al momento de querer saltar.

Otro de los puntos que encienden las alarmas es si nuestros gatos evitan el contacto, o maúllan si los tocás en ciertas zonas. También deja de acicalarse, o al contrario, se lamen obsesivamente una parte del cuerpo. Si tu gato antes dormía en lugares altos y ahora prefiere el suelo, puede ser que saltar le duela. O incluso, si empieza a hacer sus necesidades fuera del arenero, tal vez entrar o agacharse le resulte incómodo.

Embed
Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida por C5N (@c5n)

Si detectamos alguno de esos indicios, es importante tener en cuenta que no hay que diagnosticarlo por nuestra cuenta, el dolor puede deberse a artritis, infecciones, problemas dentales o incluso algo interno. Hay que llevarlo al veterinario, que es quien va a poder identificar la causa y recetar el tratamiento adecuado.

TEMAS RELACIONADOS