Tener la tostadora limpia no solo mejora el sabor del pan, sino que también alarga la vida útil del electrodoméstico. Muchas veces, este aparato queda olvidado en la cocina, acumulando grasa y polvo. Lo bueno es que existe un truco clave que devuelve su brillo y la deja como nueva en pocos minutos.
Con este sencillo tip, tu tostadora quedará impecable sin necesidad de productos costosos. Unos pocos minutos de atención bastan para que funcione de manera óptima, luzca como nueva y te acompañe por mucho más tiempo en tus desayunos y meriendas.
Además de la limpieza profunda, es recomendable realizar un mantenimiento regular. Vaciar la bandeja de migas una vez por semana y pasar un paño húmedo por la superficie evita que la suciedad se acumule. De este modo, no solo se conserva mejor la tostadora, sino que también se reducen riesgos de humo o mal olor al tostar.
Cómo limpiar la tostadora con un simple truco: quedará como nueva
El primer paso antes de comenzar la limpieza es desenchufar la tostadora para evitar accidentes. Nunca se debe limpiar mientras está conectada, ya que el riesgo eléctrico es alto. Una vez desenchufada, se recomienda esperar a que se enfríe completamente antes de manipularla.
Uno de los secretos más eficaces para limpiarla es sacudir las migas acumuladas. Para eso, basta con dar vuelta la tostadora sobre la pileta o un tacho y golpearla suavemente. Algunos modelos cuentan con una bandeja extraíble para migas: en ese caso, solo hay que retirarla, vaciarla y lavarla con agua y jabón neutro.
El truco clave está en usar bicarbonato de sodio y vinagre blanco. Esta combinación funciona como un desengrasante natural que elimina manchas y restos difíciles sin dañar el material. Con una pasta hecha de bicarbonato y un poco de agua se puede frotar suavemente la parte externa, y luego retirar con un paño húmedo.
En el interior, lo ideal es emplear un pincel o un cepillo pequeño para alcanzar los rincones donde se acumulan las migas. Nunca se deben usar objetos metálicos como cuchillos o tenedores, ya que podrían dañar las resistencias y provocar un desperfecto. La paciencia y las herramientas adecuadas hacen la diferencia.
El vinagre blanco también sirve para darle brillo a las superficies de acero inoxidable. Solo hay que humedecer un paño, pasarlo por toda la parte exterior de la tostadora y luego secar con papel de cocina o un paño seco para evitar marcas. Este paso le devuelve ese aspecto reluciente que parece de fábrica.