Escándalo y tensión en un colegio de Berazategui: cientos de alumnos a un paso de quedarse sin escuela

El establecimiento anunció el cierre y familias denuncian que ya habían pagado la matrícula correspondiente al próximo año. Además, aseguran haberse enterado de la noticia de manera intempestiva.

Momentos de tensión, angustia e indignación se vivieron este lunes en la puerta de la Escuela Tomás Alva Edison, en el partido de Berazategui, luego de que se confirmara el cierre definitivo de la institución. Desde temprano, una larga fila de padres y alumnos aguardaba frente al establecimiento para reclamar la devolución de la matrícula y conocer cómo continuará la escolaridad de sus hijos.

Rafael Palavecino, desde el lugar de los hechos, contó que si bien el representante legal de la escuela ya venía diciendo que había problemas financieros, la matrícula la cobraron igual y los padres se enteraron de la noticia de un momento para el otro. Además, la situación se agrava, aseguraron, porque hay familias con hijos con discapacidad y trastorno del espectro autista que aún no saben dónde podrán reubicarlos.

La escena se volvió aún más dramática cuando las puertas del colegio fueron cerradas con llave mientras los padres aguardaban respuestas. “Acaban de cerrar recién con llave y los padres están esperando la liquidación”, describieron desde el lugar.

Romina, madre de un alumno de sexto grado, explicó cuál fue la información que recibió dentro del establecimiento: “Vinimos a tramitar el pase y la devolución de las matrículas. Eso está bueno, que el colegio se hizo responsable. Está devolviendo lo que es la matrícula para que los chicos puedan estar en otro colegio”.

A pesar de que ya logró reubicar a su hijo, la mujer se mostró desconcertada: "Es triste, le faltaba un año para terminar. Él viene acá desde jardín, arrancó primer grado y siempre confié mucho en el colegio”. El propio alumno también expresó su desazón: “Pasé primaria y secundaria acá. De un día para el otro nos enteramos. Primero fueron rumores, parecía algo que no iba a pasar, pero se terminó haciendo realidad el viernes. Vine a rendir y ahí me enteré de todo”.

En cuanto a los costos, los padres detallaron que la matrícula rondaba los $130 mil y la cuota mensual los $118 mil. También señalaron que la escuela esperaba una subvención estatal que “nunca llegó”. Aclararon además que se trata de una institución laica.

De todas maneras, la situación no es la misma para todas las familias. Otra madre contó que aún no logró conseguir vacantes para sus tres hijos: “Estoy buscando colegio porque no tengo vacante en ningún lado. Dos nenes en un colegio y otra nena en otro jardín, pero los tengo que cambiar sí o sí porque no me da el tiempo. No hay vacantes en todo Berazategui”.

Otra mujer relató cómo se enteró del cierre: “Mientras informaban que la escuela cerraba, el papá de mi hijo estaba en la reunión y yo estaba haciendo fila en otro colegio buscando vacante. Algunos conseguimos, otros quedaron afuera. Yo hoy no tengo vacante para mi hija que terminaba sexto grado”.

Según los padres, la comunicación oficial fue confusa y tardía. “Nos mandaron un mail a la 1.30 de la mañana diciendo que hoy devolvían la matrícula. Nos citaron en distintos horarios para que no se arme el revuelo del viernes”, denunció Melina, exalumna y madre de estudiantes del colegio.

También hubo fuertes reclamos por la situación del personal docente. “Las maestras se quedaron sin trabajo. Hay docentes con más de 20 años en la escuela, algunas con hijos acá, que pagaron matrícula y fueron engañadas hasta último momento”, afirmaron los padres. “Muchas no cobraron su sueldo y pusieron el pecho hasta el final”, agregaron.

Durante la jornada, los padres intentaron obtener declaraciones del representante legal de la institución, el doctor Levanti, y de personas vinculadas a la conducción del colegio, pero no hubo respuestas. “No quieren hablar, hacen un show en la puerta”, denunciaron.

Además, señalaron que tras los reclamos del viernes se registraron amenazas de acciones judiciales y hasta un llamado policial. “Nosotros no estábamos haciendo nada, solo queríamos justicia por nuestros hijos”, aseguraron.