El veterinario cordobés que había sido condenado a prisión perpetua por el crimen de dos amigas en una plaza del barrio porteño de La Boca, ocurrido en octubre del 2016, fue declarado "inimputable" por la Cámara Nacional de Casación y será trasladado al hospital neuropsiquiátrico Borda.
La decisión por mayoría tomada por la Sala III recayó sobre Mariano Alejandro Bonetto, quien había recibido la pena máxima por los homicidios de Nuria Couto (18) y Natalia Grenbenshicova (15), además del intento de homicidio de otro joven.
Héctor Magariños, uno de los tres jueces de la Sala III de Casación, resaltó "el informe elaborado por la junta médica integrada por profesionales del Cuerpo Médico Forense, de la defensa y de las partes querellantes" que, por "unanimidad", concluyó que la afección padecida por el acusado era un cuadro psicótico compatible con síndrome delirante crónico, el cual se corresponde con una alteración morbosa de sus facultades mentales.
Según los especialistas, eso "le ha impedido en el momento del hecho comprender las características del acto y la dirección de sus acciones". "El tribunal oral, en su fallo mayoritario optó, en lugar de realizar una valoración estrictamente jurídica, por inmiscuirse en un inidóneo intento de cuestionar, desde la perspectiva médicopsiquiátrica y psicológica, lo sostenido por los distintos profesionales especializados intervinientes en el caso", aseguró en su voto, al que adhirió su colega Alberto Huarte Petite.
Tras el fallo, la abogada Liliana Borysiuk, representante de la familia de una de las víctimas, lanzó en diálogo con la agencia Télam: "Es realmente nefasto este fallo, pero vamos a apelar ante la Corte Suprema de Justicia porque el señor Bonetto va a tener más probabilidades de estar en la calle en poco tiempo matando gente".
El hecho se registró el 11 de octubre de 2016 alrededor de las 16, cuando Nuria y Natalia salieron de la Escuela Superior de Bellas Artes Manuel Belgrano, donde la mayor era egresada y empleada y la menor cursaba tercer año.
Las dos amigas se dirigieron junto con otros jóvenes al Parque Irala, a unas dos cuadras del estadio del club Boca Juniors, para tomar mate y festejar el cumpleaños de uno de ellos. Los jóvenes cantaban y tocaban la guitarra cuando se les acercó Bonetto, quien se sentó junto a ellos y entabló conversación. De repente, el imputado se abalanzó sobre Nuria y la apuñaló 17 veces con una navaja.
Mientras un amigo de la joven, Martín Ranrock, comenzó a gritar pidiendo ayuda, Bonetto también intentó apuñalarlo y comenzó a perseguirlo, pero luego cambió de objetivo y tomó por la espalda a Natalia, quien se encontraba cerca de una fuente que tiene la plaza, y le asestó cuatro puñaladas en distintas partes del cuerpo.