En Japón usan un método sencillo, económico y sorprendentemente efectivo para mantener los pies calientes en los días más fríos. Descubrí de qué se trata y cómo podés aplicarlo en casa.
Un truco japonés está revolucionando las redes por su efectividad para combatir el frío en los pies. No necesitás tecnología, solo ingenio.
En Japón usan un método sencillo, económico y sorprendentemente efectivo para mantener los pies calientes en los días más fríos. Descubrí de qué se trata y cómo podés aplicarlo en casa.
Con la llegada del invierno, uno de los mayores desafíos diarios es mantener los pies abrigados, sobre todo si pasás mucho tiempo sentado o tenés el piso frío. En Japón, un país que combina innovación y tradición, existe un truco casero muy popular para combatir este problema sin necesidad de calefacción ni artefactos eléctricos.
Para un efecto aún más cálido, muchos japoneses suman infusiones calientes, un pequeño baño de pies previo o el uso de alfombras térmicas en el hogar. Todo suma cuando el objetivo es decirle adiós a las bajas temperaturas. Asimismo, muchas personas sufren de pies fríos incluso dentro de casa, y esto no solo se debe a las bajas temperaturas, sino también a una mala circulación sanguínea. Cuando la sangre no fluye correctamente hacia las extremidades, el cuerpo pierde calor más rápido y cuesta mucho más entrar en calor. Por eso, mantener una buena circulación es fundamental para evitar molestias, rigidez y sensación de frío constante.
Se trata del “trick de los calcetines dobles con bolsitas de calor”, una técnica que mezcla ropa térmica con pequeños sobres autocalentables llamados kairo. Estos sobres, que se activan al contacto con el aire, se colocan entre un primer par de medias finas y otro más grueso. Así, el calor se conserva por horas, especialmente en los pies.
Pero lo interesante es que no necesitás comprar productos japoneses para replicarlo: podés usar bolsitas térmicas reutilizables, semillas calientes o incluso calcetines térmicos con gel incorporado, que cumplen la misma función.
Los pies son una de las zonas del cuerpo con mayor sensibilidad al frío porque están alejados del centro térmico del organismo. Cuando se enfrían, es más difícil entrar en calor. Este método japonés crea una especie de "cápsula térmica" que mantiene una temperatura estable y mejora la circulación.