A 12 días del crimen de Bastián Escalante Montoya en Wilde, la Policía Federal realizó los primeros peritajes científicos y balísticos sobre las ocho vainas servidas encontradas en la escena. El niño de 10 años fue víctima de un tiroteo entre dos motochorros y un policía.
Después del crimen del menor, la Justicia imputó a el policía Juan Alberto García Tonzón, de 30 años, por "lesiones graves en contexto de legítima defensa", aunque seguirá libre. En la causa hay dos personas detenidas: Thiago Fría, de 18 años, y un menor de 16, por el delito de "homicidio criminis causa y robo con armas".
En las últimas horas las primeras pericias revelaron que las vainas pertenecen al agente Juan Alberto García Tonzo, y que, en los videos registrados por las cámaras de seguridad de la zona, no se observa que los motochorros hayan disparado.
"Es una pistola semiautomática de acción simple y doble, calibre 9x19 mm (9mm Luger), marca Bersa, modelo TPR9, con numeración serial 13-J84797", explicó el informe del fiscal Juan Ignacio Colazo donde detalló que "las vainas servidas individualizadas como N°1, 2, 3, 4, 5, 6, 8 y 15 han sido percutadas por dicha arma de fuego".
Tras quedar en medio del tiroteo, Bastian fue internado en el Hospital Finochietto en estado delicado y pese a haber sido operado de urgencia, en las últimas horas murió de un paro cardíaco.
El hecho ocurrió en la noche del miércoles cuando el menor salía con su mamá de un club de barrio al cual había ido a entrenar y cuando intentaron cruzar la calle comenzó el feroz tiroteo donde recibió dos balazos, uno en la espalda y tórax.