Crimen de Aralí: la oscura trama que involucra abusos, fiestas negras y castigos

La causa tiene como imputados a la mamá de la nena, la pareja y un amigo. La sospecha es que incendiaron la casa familiar para eliminar pruebas del homicidio.

La localidad cordobesa de Brinkmann sigue en shock por el crimen de Aralí, la niña de 8 años que fue asesinada por sus familiares. Los investigadores tienen fuertes indicios de que tanto ella como sus hermanos eran abusados de forma habitual.

Los médicos que hicieron la autopsia indicaron que la niña no había muerto a causa del incendio, lo que dio la pauta de que la habían matado antes de prender fuego la propiedad y así encubrir el homicidio. Previamente, también habían abusado de ella.

Facundo, uno de los vecinos, habló con Sofía Pérez desde Córdoba para C5N y aseguró que "siempre hubo problemas con los nenes, con discusiones y gritos".

"Los nenes siempre estaban en la vereda jugando, nunca estaban con la mamá o el padrastro. La que siempre los maltrataba y los retaba era la mamá, por eso me pareció raro que hayan dicho que había sido él", agregó el testigo.

Omar Rauch, abuelo materno de Aralí aseguró que a su nieta “la violaron y la mataron en ese mismo momento”. Además contó de las "fiestas negras" que se hacían "cuando la madre no estaba".

Córdoba: detuvieron a la madre de la nena asesinada en Brinkmann

La madre de Aralí Vivas fue detenida este lunes y quedó imputada como "partícipe necesaria" del homicidio de la menor. Además, la Fiscalía la acusó por "omisión de cuidado" ya que al momento del crimen llevaba varios días fuera de la casa.

El fiscal Oscar Gieco ordenó la detención de Rocío Milagros Rauch, de 28 años, quien fue imputada por el delito de "homicidio calificado por el vínculo en calidad de partícipe necesario". Se sospecha que la mujer se estaba quedando en otra vivienda y había dejado a la menor al cuidado de su padrastro, detenido por el crimen.

"La investigación policial, los elementos recolectados, la encuesta ambiental y otros datos complicaron a esa madre. No cuidaba a su hija. La dejó sola y abandonada. Además, entendemos que esa mujer estaba perdida por las drogas", señalaron fuentes de la causa a La Voz.

De esta manera, ya son tres los detenidos por el crimen. El padrastro de la nena, identificado como Matías Ezequiel Simeone, de 33 años, y su amigo, Cristian Hernán Varela, de 40 años, fueron arrestados y apuntados como los autores del homicidio. También habrían iniciado el incendio con la intención de encubrirlo.

Simeone tenía una condena reciente por violencia de género y se encontraba en libertad condicional. El fiscal Gieco intenta determinar por qué el hombre tenía a su cargo a Aralí y a otros hijos suyos, y busca establecer si los menores sufrían abusos y malos tratos.

La Municipalidad de Brinkmann emitió un comunicado lamentando el hecho y aseguró que estuvo "a lo largo de muchos meses acompañando a Aralí y a sus hermanos y familiares". "Por eso, luego de decisiones que no fueron nuestras y que no necesariamente compartimos, pusimos todas nuestras áreas al servicio de la contención, acompañamiento y protección. Cuidando, esencialmente, los derechos de los menores", agregó.

La familia paterna de la menor afirmó que "esto no debería haber pasado si la asistente social del pueblo nos hubiese respondido como tenía que haber respondido". "Hoy sabemos que fue asesinada antes y que el incendio fue provocado para tapar todo", denunció la tía de Aralí, Verónica, a Telefe.

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