El estudio Bain Consumer Pulse 2025, basado en una encuesta a 5.700 personas en cinco países de Latinoamérica (Argentina, Chile, Colombia, México y Perú), reveló el surgimiento del "consumidor equilibrado", un perfil que prioriza la estabilidad financiera y el bienestar en un contexto de incertidumbre económica.
El estudio longitudinal que rastreó las percepciones y comportamientos de consumidores en Argentina, Chile, Colombia, México y Perú, devolvió que el 87% de los encuestados percibe un aumento en los precios, especialmente en alimentos (84%), lo que ha llevado a un 67% a recortar gastos, optando por marcas más baratas y reduciendo compras no esenciales. Solo el 9% de los hogares de bajos ingresos puede ahorrar sin sacrificar lo básico, reflejando las presiones económicas en la región.
La salud se consolida como la segunda mayor preocupación, con un 42% de los consumidores dispuestos a mantener o aumentar su gasto en este rubro. Los objetivos más destacados incluyen perder peso (37%), dormir más (34%) y mejorar la condición física (32%). Además, hay un cambio en los hábitos alimenticios: aumenta el consumo de proteínas y alimentos no procesados, mientras disminuye el de azúcar y grasas.
La hiperconectividad es otro eje clave: los latinoamericanos pasan 8 horas y 23 minutos diarios en internet, 1 hora y 40 minutos más que el promedio global. Sin embargo, el 30% busca reducir su tiempo en pantallas debido a distracciones y preocupaciones por su bienestar. Paralelamente, la inteligencia artificial gana terreno, con un 54% de adopción, aunque persisten temores sobre desinformación (52%) y reemplazo laboral. Las generaciones más jóvenes (Gen Z) lideran su uso, mientras que los Baby Boomers muestran menor familiaridad.
A pesar de los desafíos, el informe destaca un optimismo moderado: el 51% cree que su país estará mejor en cinco años, con Argentina (58%) y México (52%) a la cabeza. No obstante, persisten preocupaciones compartidas con EE.UU. y Europa, como el costo de vida, el empleo y la inestabilidad política. Las empresas tienen oportunidades para captar a este consumidor mediante ofertas económicas, soluciones de bienestar integral y tecnología responsable, adaptándose a segmentos específicos como adultos mayores activos o jóvenes preocupados por la sostenibilidad.
En conclusión, el "consumidor equilibrado" de 2025 busca balancear austeridad y calidad de vida, impulsando demandas como precios accesibles, salud preventiva y experiencias digitales significativas.
Mirá el informe completo de Bain Consumer Pulse 2025
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