El español está enriquecido con palabras que provienen de otras lenguas, generando que se usen mucho los extranjerismos en el habla diaria. Algunos términos se adaptaron y aparecen en el Diccionario de la lengua española, por lo que se deben tener en cuenta ya que hay consideraciones ortográficas que cumplir.
Una letra de más, la mala acentuación o el mal uso de una grafía puede ocasionar faltas de ortografía y conjuntamente puede cambiar por completo el significado de la palabra o el sentido de una frase.
En el caso de los anglicismos o extranjerismos, a veces pueden representar ciertas dificultades durante la adaptación al idioma. Estos vocablos mantienen construcciones inusuales o inexistentes en el español.
Por lo tanto, se opta la forma de adaptación más adecuada, basándose en que no implique una dificultad excepcional en la pronunciación, no se pierda la propia raíz de la palabra y se componga en sintonía con las normas lingüísticas del idioma.
Uno de los ejemplos para ellos se puede explicar a través de la siguiente duda: ¿se escribe a cappella, a capella o a capela?
A cappella, a capella o a capela: cómo se escribe correctamente
Para referirnos a una composición musical cantada sin acompañamiento de instrumentos la forma correcta es “a cappella” en italiano y “a capela” adaptada al español.
Según indica La Real Academia Española en el Diccionario panhispánico de dudas aparece que para el caso de esta expresión, las dos formas son adecuadas.
Para la locución italiana que indica, en las acotaciones de las partituras musicales, que la música vocal polifónica debe ejecutarse sin acompañamiento instrumental, se debe emplear la locución como extranjerismos crudo, respetando su grafía y pronunciación originarias “a cappella”.
Pero también se aclara que fuera de contextos tan específicos, se ha utilizado para referirse al hecho de cantar sin acompañamiento instrumental la forma “a capela”.
Algunos ejemplos según la Fundéu RAE son:
- El himno de Argentina fue cantado a capela y a pleno pulmón.
- El himno fue cantado a capela por unas ochenta mil personas en las gradas.
En cuanto a la forma “a capella”, es un error ortográfico, que no respeta la grafía de origen ni se adecua a las normas gramaticales del idioma, por lo que debe evitarse en cualquier acepción.